La Agència Tributària de Catalunya doblará este año su plantilla en la demarcación
Se abrirán nuevas oficinas en Reus y Tortosa, y se habilitarán tres compartidas con BASE en Valls, Móra d'Ebre y El Vendrell
La Agència Tributària de Catalunya (ATC) doblará su plantilla en la demarcación de Tarragona en el marco del despliegue territorial que ha emprendido este año. Según ha explicado el secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, actualmente en la demarcación la ATC sólo dispone de una cuarentena de trabajadores en la oficina de la ciudad de Tarragona y, en septiembre, alcanzará la cifra de 84 empleados. En concreto, 21 se destinarán en un nuevo local que abrirá en julio en el Passeig Prim de Reus, once en unas nuevas instalaciones de la Rambla de Catalunya de Tortosa y cuatro que reforzarán la sede ya existente en Tarragona ciudad. Además, tanto en Valls como en Móra d'Ebre dos empleados se incorporarán a oficinas compartidas con BASE -el organismo de la Diputació que recauda los ingresos delegados por los ayuntamientos-, y cuatro empleados más se establecerán en un nuevo local en el Vendrell que también será compartido con la institución supramunicipal.
La demarcación acogerá dos de las quince nuevas oficinas que la ATC prevé abrir por toda la geografía catalana. Con este plan, el Gobierno pretende, de un lado, implantar un nuevo modelo territorial basado en una red de oficinas propias preparadas para prestar los mismos servicios a todos los ciudadanos y, del otro, desarrollar todas las funciones tributarias que le permite el actual marco competencial, como son los catorce impuestos que gestiona, además de la recaudación ejecutiva de tributos.
Asimismo, la voluntad del Gobierno es colaborar en la recaudación ejecutiva de los tributos de los principales consistorios de Cataluña que no la tienen delegada en las diputaciones, como es el caso de los municipios de Tarragona, Reus, Salou, Cambrils, l'Ametlla de Mar o l'Ampolla. Eso permitirá, por ejemplo, reclamar deudas extraterritoriales al Gobierno en lugar de hacerlo al Estado, como hasta ahora. Al mismo tiempo, también contribuirá a mejorar la lucha contra el fraude fiscal desde las administraciones locales, según ha defendido Salvadó en el marco de una charla informativa en la sede del Col·legi de Periodistes de Tarragona.
El despliegue de la ATC se completará el último trimestre del año, cuando está previsto que alcance la cifra de 800 trabajadores en el conjunto del país en poco más de una treintena de oficinas. Después del verano también se activará un nuevo sistema informático que permitirá recaudar grandes impuestos. Por otra parte, de cara a la futura hacienda catalana el Gobierno estima la necesidad de disponer de un conjunto de 5.000 trabajadores. Actualmente, la agencia estatal tiene unos 3.700.