El calor y la sequía complican la campaña de incendios forestales en el Campo de Tarragona
Unos 600 bomberos, entre ellos 26 aspirantes en prácticas, trabajarán este verano en los dieciséis parques del territorio
Los cuerpos de emergencias prevén una campaña de incendios forestales «complicada» en el Campo de Tarragona por la ola de calor y la falta de lluvias. El litoral del Baix Camp es la zona que presenta una situación de sequía más importante y un riesgo más elevado de incendios. Por el contrario, las Montañas de Prades es el área con una situación más favorable a horas de ahora. Aunque tradicionalmente el periodo de incendios arrancaba a mediados de junio, en las últimas semanas se ha detectado un incremento de igniciones y fuegos con un comportamiento más propio de pleno verano. Entre enero y mayo, se ha actuado en 404 incendios de vegetación en las seis comarcas tarraconenses y, sólo en los dieciocho primeros días de junio, en 62. Unos 600 bomberos -entre funcionarios y voluntarios- trabajarán este verano en los dieciséis parques del territorio. Por primera vez en siete años habrá 26 aspirantes en prácticas repartidos entre Tarragona, Reus y El Vendrell. Por otra parte, el Gobierno hace un llamamiento a la «responsabilidad» con el encendido de hogueras y el lanzamiento de petardos durante la verbena de Sant Joan.
La mayoría del territorio presenta unos valores de sequía que empiezan a ser superiores a los habituales. Por este motivo, si no se registran nuevas precipitaciones significativas, es previsible que el peligro llegue a ser muy alto y puntualmente extremo durante las oleadas de calores y los episodios de viento de mistral o ponente. El peor escenario se encuentra en el litoral del Baix Camp, donde hace más de cinco meses que no se superan los 30 litros de precipitación sumando dos días consecutivos. En las Muntanyes de Prades, este umbral se superó hace menos de 20 días, mientras que en el resto de las comarcas tarraconenses hace unos tres meses que no cae esta cantidad.
Ante esta situación de riesgo, los responsables de los cuerpos de emergencias han hecho este viernes un llamamiento a la precaución y a la prudencia, dado que nueve de cada diez fuegos se originan como consecuencia de la acción del hombre. En este sentido, el incendio más importante registrado el año pasado en el territorio, el de la Pobla de Montornès, fue ocasionado por una colilla, según ha recordado el director de los servicios territoriales de Agricultura en el Camp de Tarragona, Àngel Xifré, quien ha incidido especialmente en la adecuación de franjas de protección en las urbanizaciones. Los Agents Rurals también piden extremar la precaución en la maquinaria de la campaña de la siega, dado que este año se ha avanzado la cosecha del cereal.
Además, hay que tener en cuenta una mayor desestacionalización de los incendios forestales, tradicionalmente concentrados en el periodo comprendido entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. El director general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos, Juli Gendrau, ha atribuido esta nueva realidad al cambio climático y ha situado los episodios de calor como la principal preocupación de los equipos de extinción. De hecho, el jefe regional de los Agents Rurals, Cándido Rincón, ha confirmado que ya traen casi «dos meses de campaña» como consecuencia de una vegetación que se mantiene seca.
El jefe de la Región de Emergencias de Tarragona, Albert Ventosa, ha subrayado el incremento de incendios respecto a años anteriores y ha constatado también un cambio de tendencia en su desarrollo. «Antes veíamos incendios en matorral o rastrojos que, una vez llegaban a la masa forestal, paraban, se reducía mucho su propagación y esto nos permitía llegar a controlar el incendio en buenas condiciones. Ahora estamos empezando a notar que esta velocidad de propagación está subiendo muchísimo y ya no tenemos garantías de que cuando llegue a masa forestal se pare, porque ya empezamos a tener el combustible más disponible», ha explicado.
Cerca de 600 bomberos
Ventosa ha detallado también que la campaña contará con dieciséis parques activos a la demarcación. En concreto, hay ocho de integrados por bomberos funcionarios en Tarragona, Reus, Valls, El Vendrell, Montblanc, Falset, Cambrils y l'Hospitalet de l'Infant; hay siete con bomberos voluntarios en Cornudella, Prades, Sarral, Santa Coloma de Queralt, Sant Jaume dels Domenys, Vila-rodona y Alcover, y el parque de Torredembarra, que se abrirá con motivo de la campaña forestal para cubrir una área de elevada afluencia turística.
En cuanto a la dotación de personal, entre la dotación ordinaria y la de refuerzo habrá un total de 591 efectivos en el Camp de Tarragona. De estos, 270 son bomberos funcionarios y 177 son voluntarios. Además, hay que destacar que el territorio recibirá 26 de los 153 bomberos aspirantes en prácticas que habrá activos en todo el país. A la demarcación, se destinarán diez en el parque de Tarragona y ocho a los de Reus y El Vendrell. Así mismo, se activarán seis puntos de vigila y dos cámaras de vigilancia que se controlarán desde el edificio del 112 de Reus.
Llamamiento a la responsabilidad por la verbena de San Juan
Por otro lado, a las puertas de la verbena de San Juan los responsables de los cuerpos de emergencias han hecho un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía. El delegado del Gobierno en Tarragona, Òscar Peris, ha pedido especial atención con la encendida de hogueras y el lanzamiento de cohetes porque estos elementos, ligados al calor y la sequía, pueden ser «difíciles de controlar». Por su parte, Gendrau ha recordado que el año pasado se registraron hasta 1.200 servicios durante la verbena de San Juan, en todo el país.