Previsiones de ocupación turística casi total en la Costa Daurada y el Ebro durante agosto
Aumenta el nivel de reservas en el territorio, especialmente de clientes extranjeros, por la inestabilidad geopolítica en destinos como el norte de África y Turquía
La temporada turística de verano arranca con buenas expectativas y previsiones de ocupación en la Costa Daurada y del Ebro, que podrían llegar al pleno total, especialmente, durante agosto. Mientras que los establecimientos de la Costa Daurada calculan llenar más de un 90% de sus plazas durante los dos meses más concurridos del verano, los alojamientos rurales de las Tierras del Ebro están ya reservados para este agosto en un 50% y no descartan colgar el cartel de completo este agosto. Los que más se han apresurado a reservar para este verano son, como ya es habitual, los clientes extranjeros. El contexto internacional, marcado por conflictos geopolíticos y ataques terroristas en países turísticos del norte de África o Turquía, puede ayudar a fidelizar una clientela europea que llega al territorio buscando, principalmente, sol y playa. Los alojamientos del interior prevén que, a remolque de esta tendencia creciente del ocupación, puedan acabar también llenando.
En la Costa Daurada, la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la demarcación de Tarragona (FEHT) cree que será un verano de récord, superando el anterior registro vigente desde antes de la crisis, 19,7 millones de pernoctaciones el año 2016. Las reservas ya han crecido un 10% y eso permitirá reducir la tendencia a contratar a última hora. Los alojamientos prevén ocupaciones superiores al 90% durante julio y agosto. En los campings será de un 85%. Estas expectativas optimistas, en las cuales se suman también el Patronato de Turismo de la Diputación de Tarragona y los ayuntamientos de Salou, Vila-seca y Cambrils, se verían reforzadas por los datos acumulados entre los meses de enero y junio, con un incremento de estancias del 7%, especialmente, por parte de turistas españoles, irlandeses, italianos o rusos.
Admiten los empresarios, en este sentido, que el escenario geopolítico actual en los países del norte de África –Túnez y Egipto, principalmente, o Turquía- ha permitido captar a más turistas. Ahora, aseguran, hay que fidelizarlos. Con este objetivo, los establecimientos de la Costa Daurada han invertido 200 millones de euros en la reforma de sus instalaciones y confían también en el gancho potencial de Ferrari Land, que empieza su primera temporada de verano en funcionamiento. Británicos e irlandeses, que dispondrán de más vuelos a Reus, o franceses, rusos, belgas y holandeses, son los turistas que más pueden acabar creciendo en número, según precisa la gerente de la FEHT, Marta Álvarez.
Reservas rurales del 50% en agosto
Sin llegar a los niveles de optimismo mostrados por los empresarios hoteleros de la Costa Daurada, los alojamientos turísticos de las Tierras del Ebro también prevén que la de este verano esté también una buena temporada en términos de empleo|ocupación. Incluso, mejor que el anterior y, sobre todo, con el mar cerca. «En firme –en términos de reservas ya cerradas-, tenemos un ocupación del 50% en agosto. En el global del verano, puede bajar a un 30%. La perspectiva es buena pero no sabemos si se cumplirá. Cerca de la costa es muy buena y al interior, no tanto», precisa Juanjo Bel, portavoz de la Asociación de Turismo Rural de las Tierras del Ebro (Aturebre). Esta desigual distribución territorial se manifiesta con casas en la zona de playa «que están al 100%» para el mes de agosto ya en estos momentos. En la plana es al contrario: cuando ellos –en la playa- llenan, después lo hacemos nosotros», apunta.
Comparativamente hablando, las reservas formalizadas hasta estos momento coinciden en buena medida con las registradas en el mismo momento del año pasado. «Pero las perspectivas son mejores», matiza. Las previsiones de una ocupación casi total en la Costa Daurada y en zonas más lejanas como la Costa Brava pueden acabar también ayudante. Bel, sin embargo, entiende también que el contexto geopolítico y de conflictividad en el ámbito internacional está influyendo de forma decisiva. Especialmente, con respecto al ocupación y el nivel de reservas por parte de clientes foráneos. «En el Estado español estamos más tranquilos: han habido muchas destinaciones donde han tenido terrorismo», abunda. Eso se ha percibido con el hecho de que una parte muy importante de las reservas tienen un origen internacional. No es un fenómeno nuevo, de hecho. «Los españoles y catalanes abundarán, pero a última hora, reservando en un mes vista, a partir de julio», cierra.