Los Mossos d'Esquadra denuncian a los organizadores de la fiesta ilegal de Querol
La ‘rave’, que ha llegado a reunir a unas 500 personas durante el fin de semana, se da por finalizada
Los Mossos d'Esquadra han levantado un acta administrativa a los organizadores de la fiesta ‘rave’ ilegal que se ha celebrado este fin de semana en una zona boscosa de Querol, en el Alt Camp. Según han informado fuentes policiales, hacia las dos del mediodía de este lunes los agentes han denunciado al organizador y a dos colaboradores suyos por la celebración de una fiesta no autorizada. Además, los mossos han mantenido los controles en los caminos de acceso y han hecho pruebas de alcoholemia y drogas a los conductores que abandonaban el lugar.
Según el alcalde de Querol, Jordi Pijoan, la fiesta ya ha finalizado y este mediodía sólo quedaba un grupo de personas recogiendo. En las próximas horas, el consistorio evaluará el estado en que han quedado los terrenos -que son propiedad de un banco- y los caminos de acceso, después de que la celebración haya llegado a reunir hasta 500 personas. Según fuentes policiales, ahora los Mossos d'Esquadra dirigirán la denuncia interpuesta a los organizadores a los servicios territoriales del Juego y de Espectáculos de Tarragona, que fijará la posible sanción económica.
Este domingo algunos participantes ya se empezaron a ir, pero durante esta noche pasada todavía quedaban una setentena de vehículos. Este lunes, los mossos les han hecho parar la música y está previsto que el espacio quede desalojado durante la jornada. Según Pijoan, los organizadores han asegurado a los Agents Rurals que recogerían los residuos generados por la fiesta. «Esperaremos que se acabe del todo y evaluaremos cómo está el campo y el entorno», ha apuntado.
La ‘rave’ se ha desarrollado desde la noche de la verbena de Sant Joan en una zona protegida y con avisos activos por alto riesgo de incendio. El terreno pertenece a un banco y todo parece indicar que estaría embargado, según el Ayuntamiento. La noche de sábado a domingo se habrían reunido hasta 500 personas de Cataluña, Aragón, Andorra y la Comunidad Valenciana.
El consistorio pone prisa a las administraciones para que se revisen los protocolos y se redacte, finalmente, el plan de gestión del espacio natural para poder regular los usos que se pueden llevar a cabo. Además, el Ayuntamiento no descarta cerrar caminos con cadenas para evitar el acceso y estudiará la redacción de una nueva ordenanza municipal. En octubre del año pasado ya se celebró otra fiesta ilegal en la zona.