El director del festival de Cambrils se gastaba más de 100.000 euros semanales en loterías
Según declaraciones de Antoni Mas a la policía y datos recogidos por El Periódico de Cataluña
Antoni Mas, responsable de la empresa Publiolímpia SL y director del Festival Internacional de Música de Cambrils, que fue detenido al principio de junio por un presunto delito de estafa, se gastaba ingentes cantidades económicas cada semana en apuestas a varias loterías.
Así lo explica en su edición de hoy El Periódico de Cataluña. Según el rotativo, Mas habría reconocido ante los Mossos d'Esquadra que, semanalmente y supuestamente con unos amigos, jugaba entre 25.000 y 30.000 euros a la quiniela. Con todo, según explica el rotativo barcelonés, esta sólo es parte del gasto de Mas en loterías y cuantifica en un mínimo de 100.000 los euros que semanalmente se gastaba desde el año 2011.
El diario explica que ha tenido acceso a conversaciones de Whatsapp entre Mas y un empleado de una administración de loterías de Barcelona (que Mas trataba como propia) en las cuales daba el visto bueno a entregar primitivas de 50.000 euros y 30.000 con combinaciones que le proponía el trabajador. Mas, apunta el rotativo, ni siquiera jugaba «sencillamente ordenaba que se apostara con su dinero».
La lotería la pagaba con transferencias bancarias y las cantidades eran tan desorbitadas que lo Agencia Tributaría llegó a solicitar un certificado para comprobar si realmente apostaba tanto.
Según apunta El Periódico, «Tan sólo hay dos maneras de ganar siempre -o casi siempre- en las apuestas del Estado. La primera es comprar billetes que ya han sido premiados. La segunda manera es invertir ingentes cantidades de dinero en la quiniela, la primitiva o el euromillón y aumentar así exponencialmente las posibilidades de ser premiado».
Los Mossos d'Esquadra estarían investigando si Mas estaba blanqueando dinero negro con las inversiones en lotería, aunque los expertos consultados por el rotativo afirman que otra posibilidad es que el detenido estuviera invirtiendo el dinero de su estafa piramidal, en una especie de estrategia desesperada para sobrevivir a la 'bola de nieve' que había montado.