Un nuevo protocolo de Agricultura puede salvar la vaca Margarita

Un nuevo protocolo del Departament de Agricultura sobre la actuación en caso de vacunos sin identificar puede salvar a la vaca Margarita del sacrificio. El protocolo establece que el propietario tiene que poder acreditar la identidad y trazabilidad del animal que no esté registrado. Pero en caso de que eso no sea posible, se podría suspender el sacrificio siempre que el propietario se comprometa a mantener el animal vivo fuera del ámbito de la producción ganadera y de la cadena alimenticia.

También tiene que cumplir una serie de condiciones estrictas que garanticen la sanidad y trazabilidad del animal, quedando inmovilizado y no apto para el consumo, ni para actividades comerciales ni lucrativas. Éste es, precisamente, el caso de la vaca Margarita, que ahora vive en cuarentena en el santuario de animales de Marçà, en el Priorat, el Hogar ProVegan, dónde la trasladaron los animalistas para evitar su sacrificio.

Margarita, una vaca de lidia, vivía en una finca de Tortosa y, durante más de cuatro años, la cuidaron entre el propietario y los vecinos. Su propietario la regaló a un amigo porque le dio pena sacrificarla, ya que en amamantarla su madre, no ganaba peso. No obstante, ninguno de los dos la registró y una inspección veterinaria por las quejas de otro vecino detectó a la vaca que, en cumplimiento de la normativa vigente, tenía que ser sacrificada, ya que estaba indocumentada.

El caso de Margarita se viralizó y se recogieron más de 180.000 firmas a favor de no sacrificarla, ya que siempre había vivido más como un animal de compañía que como un animal de granja.

Este nuevo protocolo se ha presentado en el marco de la Taula Sectorial del Boví de Carn, donde se ha explicado que se espera que, a partir del otoño, Cataluña sea declarada oficialmente libre de brucelosis, una enfermedad infecciosa del ganado caprino, bovino y porcino.