Vecinos de Vila-seca se quejan de una plaga de insectos en los plataneros

La presencia de un pequeño insecto de color tostado en la avenida de Ramon d'Olzina de Vila-seca está provocando estos días quejas entre vecinos y establecimientos de la zona. «Entran dentro del bar y se ponen sobre las mesas, la barra y por todas partes», explicaba ayer el propietario del Preet Restaurant.

Se trata del conocido como insecto del platanero (belonochilus numenius), una especia de chinche originaria de los Estados Unidos, que se alimenta de las semillas de los plataneros, árbol que justamente hay en la avenida de Ramon d'Olzina. No se trata de ninguna amenaza contra las personas, ya que no crean ninguna reacción adversa ni pican, pero sí que causan molestias entre la gente. «Hace unos días que veo por las fachadas de las casas, además, he oído quejas en otros establecimientos porque últimamente hay más de la cuenta», aseguraban ayer desde un establecimiento de pollos asados ubicado a la misma avenida.

Según una vecina, ya hace cerca de un mes que hay estos insectos, pero es sobre todo de hace un par de días, que es exagerado. Los bancos de la calle están llenos de estos insectos y ayer me encontré un par en la ventana de casa. Es un estorbo». De hecho, y tal como ha podido constatar este medio, en cada uno de los plataneros de la avenida hay decenas de ejemplares. La concejala de Servicios en el Territorio y Educación, Manuela Moya, dice que se hará llegar la problemática al servicio de antiplaga, pero que, en todo caso, «ya se hace un seguimiento constante y habitual».

Este no estaría la primera vez que el insecto del platanero se convierte en plaga en Cataluña. Y es que en el 2015, justamente también a principios de julio, Barcelona vivió un episodio similar a la zona del Eixample.

En aquella ocasión, el servicio de Parques y Jardines realizó un tratamiento fotosanitari en los plataneros por combtre esta nueva plaga. Y es que tan sólo hace nueve años que este tipo de insecto está en el continente europeo. La primera vez que se detectaron ejemplares al viejo continente estuvo en el 2008 en Francia y, desde entonces, se ha ido extendiendo.