De profesora de danza en Cambrils a azafata de cabina en Shangai

El futuro profesional de la cambrilense Sílvia de Haro experimentará un cambio radical, también vital, en los próximos días. De profesora de danza en Cambrils, pasará a convertirse en azafata de cabina de la compañía aérea China Eastern Airlines. De Haro ha sido una de las cuatro alumnas del Centro de Estudios Aeronáuticos (CEAE), con sede en Tarragona y homologado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, del Ministerio de Fomento, preseleccionadas por la aerolínea china. De Haro llegó a la fase final. Hace dos domingos se presentó ante un jurado formado por nueve personas del país asiático.

Si supera el corte definitivo, De Haro tendrá que viajar a Shangai, donde vivirá tres meses. En este tiempo, participará en un curso que ofrecerá la empresa, con todos los gastos pagados. Eso significará haberse ganado un contrato de dos años. El paso siguiente sería hacer tres vuelos mensuales a Shangai desde la base que la aerolínea tiene en Madrid. Otros alumnos que han pasado por las aulas de CEAE viven actualmente en países tan distantes como Catar o Italia.

La vida de Sílvia de Haro puede cambiar casi por casualidad. «Además de profesora de danza, soy contable y trabajaba en una oficina que cerró. Pensé que tenía que hacer alguna cosa, cuando Carles Ferré –director de CEAE en Tarragona- vio mi currículum en Infojobs y me propuso estudiar para azafata de cabina. No me lo pensé. Ahora podré compaginar la danza con una nueva profesión».

En la fase de preselección, las nueve personas de la compañía «me analizaron de arriba abajo y comprobaron si lo que les decía se correspondía con mi currículum», explicó De Haro, quién reconoce que «me gusta viajar, el trabajo está muy bien remunerado y el trabajo es fijo». «Es una gran seguridad, hecho que no me aportan otros trabajos,» dijo. La cambrilense no duda en «recomendar estos estudios: el curso es corto y hay mucha demanda».

China Eastern Airlines preseleccionó a 13 alumnos del centro de Tarragona, tres más que de Barcelona, donde hay seis escuelas. De los veinte alumnos que acabaron el curso el 12 de mayo, cinco ya han encontrado trabajo: tres a la compañía española Volotea, uno en Ibèria y uno en Air Nostrum.

En un tablón colocado en la entrada a la oficina de la calle Eivissa aparecen los alumnos que han conseguido un trabajo y el nombre de la aerolínea. La procedencia es muy diversa: Argentina, Ucrania, India, Moldavia, Holanda, Siria, Gambia, Rusia, Senegal, Ghana o Bolivia, entre otras nacionalidades.

Carles Ferré explicó que «cada día hay 100.000 vuelos y las 1.397 compañías del mundo tienen 18.000 aviones». La profesión de azafata de cabina «tiene una altísima demanda laboral y cada vez habrá más». Ferré dijo que «aquí cambiamos la vida a mucha gente. porque con un curso de cuatro meses de duración, el ochenta por ciento de los alumnos encuentra trabajo en un periodo corto de tiempo». A lo largo del año, CEAE Tarragona hace cuatro cursos, con un máximo de veinte alumnos. «Las personas que lo quieran hacer no tienen que llevar tatuajes visibles, tienen que tener más de 18 años, estudios de ESO, hablar perfectamente inglés, saber nadar y medir más 1,57, las mujeres, y 1,68, los chicos», dijo Ferré.