Millo dice que la remodelación del Gobierno muestra la «fanatización» de un ejecutivo que «purga a los disidentes»

El delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, ha afirmado que la remodelación del Gobierno responde a la «deriva autoritaria» de un ejecutivo que «se está fanatizando cada día que pasa y que purga a los disidentes». Millo ha apuntado que, con los cambios de este viernes, «ya son cuatro los miembros del Gobierno que» han sido «depurados» y ha considerado que el ejecutivo de Puigdemont cada día está «más solo». Sobre el requerimiento de la Guardia Civil en el TNC sobre el acto para presentar la ley del referéndum, Millo ha replicado Junts pel Sí que «aquí nadie está actuando como una policía franquista» y que todo se enmarca en una investigación de «hechos susceptibles de ser delito».

Desde Tarragona, donde se ha reunido con los subdelegados del gobierno español en las cuatro demarcaciones, Millo ha calificado la situación actual de «lamentable» y ha apuntado que la Generalitat está «sufriendo» una «deriva autoritaria y antidemocrática» que «actúa deliberadamente contra Cataluña y los catalanes». En esta línea, ha afirmado que el ejecutivo de Puigdemont está cada vez «más solo y débil» y ha dicho que, «en manos de los extremistas, está amenazando con romper la democracia y la legalidad vigente».

El delegado del gobierno español en Cataluña ha dicho que los catalanes «no «se merecen» a un ejecutivo como el de Puigdemont, que ha amenazado, según Millo, «entidades sociales, empresarios, Mossos D'Esquadra, funcionarios, ayuntamientos y los mismos miembros del Gobierno, purgando a los disidentes». Así, Millo ha pedido que Cataluña confíe en el gobierno de Rajoy, que «seguirá trabajando para resolver los problemas reales de los catalanes» y «garantizará la vigencia de la democracia».

Millo ha cargado contra Junts pel Sí por las valoraciones sobre el requerimiento de información por parte de la Guardia Civil en el TNC para presentar la ley del referéndum. En referencia a las declaraciones del diputado Lluís Llach, que apuntó que la actuación lo devolvía en los tiempos del franquismo, el delegado ha asegurado que eso «forma parte del lenguaje perverso y totalmente sesgado de un gobierno fanatizado que tergiversa la realidad cada día».

«Aquí nadie está actuando como una policía franquista», ha lanzado Millo, que ha recordado que, en un estado de derecho, los jueces pueden requerir las informaciones que consideren necesarias «para averiguar hechos que podrían ser susceptibles de ser delito».

Carta del Estado a los secretarios municipales

Desde Tarragona, el delegado también ha hecho referencia a la respuesta del secretario del Ayuntamiento tarraconense a la carta que el Estado hizo llegar a los interventores municipales. Joan Anton Font respondió de que la misiva del secretario de Estado para|por las Administraciones Territoriales se parecía más «a una amenaza que a una oferta colaborativa». Millo ha negado que sea ningún tipo de coacción a los interventores, sino todo el contrario: «ofrece apoyo y colaboración a todos los funcionarios que están siendo amenazados por la Generalitat», ha dicho el delegado, que ve en la respuesta de Font una práctica más de «manipulación del lenguaje».