La Ley del Cambio Climático incluirá un impuesto sobre los grandes barcos y la industria química
Los tributos también se aplicarán a refinerías y cementeras y tendrían que entrar en vigor en el 2019
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El texto del Proyecto de Ley sobre el Cambio Climático aprobado en comisión parlamentaria y que se votará al pleno la próxima semana incluye dos nuevos impuestos que penalizan la contaminación: el uno que graba las actividades económicas y el otro sobre los grandes barcos. Estos dos tributos se añadirán a lo que ya aprobó el Gobierno sobre vehículos contaminantes. El proyecto de ley indica que los dos nuevos impuestos tendrán que entrar en vigor en el 2019. Con respecto al tributo sobre actividades económicas, el tipo impositivo se situará en un valor promedio de unos 10 euros por tonelada de dióxido de carbono, que aumentará cada dos años hasta unos 30 euros por tonelada en el 2025. En cuanto a los grandes barcos, el tipo impositivo se situará en los 1.000 euros por cada tonelada de óxidos de nitrógeno, una cifra que la CUP considera que se tendría que multiplicar por 3, tal como ha mostrado en las enmiendas presentadas al texto.
El texto de la ley, publicado este jueves en el Boletín Oficial del Parlament de Catalunya (BOPC), señala que el Gobierno tendrá que aprobar los anteproyectos de ley sobre los dos nuevos impuestos antes del 1 de diciembre del 2017.
Tributo a cementeras, minas, refinerías y químicas
El impuesto sobre actividades económicas contaminantes grabará refinerías de petróleo y de gas, industria metalúrgica, cementeras, fábricas de vidrio y papel, industria química, curtidurías, grandes mataderos e instalaciones ganaderas, instalaciones para la eliminación de residuos peligrosos y minas, entre otros. En concreto, las actividades afectadas son las incluidas a la Directiva 2003/87/CE y al anexo 1 de la Ley 20/2009. Los ingresos derivados del impuesto sobre las actividades económicas que generan gases de efecto invernadero se tendrán que destinar a la dotación del Fondo de Cambio Climático.
La cuota tendrá carácter progresivo en función del volumen de las emisiones. Según el proyecto de ley que se llevará al Parlamento, el tipo impositivo se tendría que situar en un valor estimado medio de unos 10 euros por tonelada de dióxido de carbono, que tiene que aumentar cada dos años hasta unos 30 euros por tonelada en el 2025.
Grabar la estancia en el puerto de los barcos
El impuesto sobre los barcos grabará las emisiones de óxidos de nitrógeno durante las maniobras de atraco y durante la estancia de embarcaciones en el muelle. Los ingresos derivados del impuesto se destinarán a la dotación del Fondo para la Protección del Ambiente Atmosférico.
Según reza el texto del proyecto de ley, las emisiones de óxidos de nitrógeno se tienen que calcular con la metodología establecida por la Unión Europea a través de la Agencia Europea de Medio Ambiente y utilizando los factores de emisión aprobados por esta. El texto indica que la cuota se tiene que determinar en función de la base imponible y del tipo impositivo, «que se tiene que situar en un valor estimado de 1.000 euros por cada tonelada de óxidos de nitrógeno».
El texto no detalla cuál será el sujeto pasivo del impuesto, es decir, quién lo tendrá que pagar. Entre las enmiendas que se debatirán la próxima semana al pleno del Parlamento, la CUP pide que se tasen los barcos que utilicen combustibles fósiles y tengan más de 24 metros de eslora. Los cupaires también piden que el tipo impositivo general del impuesto sobre los grandes barcos sea de 3 euros por kilogramo de óxidos de nigrogen, el triple de lo que se recoge en el proyecto de ley.