Los alcaldes de Tarragona avalan desviar los camiones de la N-340 hacia la AP-7

Los alcaldes de las Terres de l'Ebre, el Camp de Tarragona y el Penedès han dado este lunes su aval a la propuesta de la Generalitat para reducir la accidentalidad de la N-340 a base de desviar obligatoriamente los camiones hacia la AP-7 con un descuento en los peajes, a la vez que se quiere bonificar el 100% de los trayectos internos que los residentes hagan utilizando la autopista. En una reunión con los consellers de Territori y de Interior, Josep Rull y Joaquim Forn, los alcaldes han aceptado el proyecto del Gobierno y se han emplazado a septiembre para concretar los detalles y la aplicación. Durante el encuentro de este lunes por la tarde, Rull ha asegurado que la semana pasada el Ministerio de Fomento dio el visto bueno a las dos medidas propuestas. La Generalitat resta ahora a la espera de conseguir el acuerdo con los transportistas.

Durante la reunión de este lunes por la tarde en el Departament de Territori y Sostenibilitat, los consellers Josep Rull y Joaquim Forn han expuesto a los alcaldes la doble propuesta avanzada el pasado mes de febrero: desviación obligatoria de los camiones para que abandonen la N-340 y utilicen la AP-7, y bonificación del 100% de los peajes para los residentes que hagan un viaje de ida y vuelta entre Alcanar y Vilafranca el mismo día. A diferencia de la propuesta inicial, esta vez se ha ampliado la bonificación que se aplicará a los transportistas para utilizar la autopista, que finalmente será de entre el 42,5% y el 50% -en función del tipo de desplazamiento.

Rull ha aplaudido el apoyo conseguido de los alcaldes y ha asegurado que se trata de medidas que se aplicarán «de manera inmediata». Fuentes de la Conselleria de Territori i Sostenibilitat han asegurado que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se ha comprometido personalmente con Rull a aplicar y financiar estas dos medidas para descongestionar la N-340. Ante este compromiso del estado español, el calendario con que trabaja la Conselleria es que los desvíos de los transportistas y las bonificaciones podrían estar en marcha entre finales de año y principios del 2018. Rull ha subrayado que se trata de medidas «transitorias» hasta que la Generalitat despliegue el sistema de viñeta en las autopistas.

«Retocar» el tráfico para evitar un «colapso»

Con respecto al territorio, a la reunión han asistido los alcaldes y representantes municipales de Alcanar, Amposta, l'Aldea, Camarles, l'Ampolla, el Perelló, Tortosa, l'Ametlla de Mar, Vandellós i l'Hospitalet de l'Infant, l'Ametlla de Mar, Altafulla, Mont-roig, Vila-seca, Cambrils, Torredembarra, Roda de Berà, Creixell, l'Arboç, Bellvei, el Vendrell, Castellet i la Gornal, Cunit, Santa Margarida i els Monjos, Vilafranca del Penedès y Subirats.

Al final del encuentro, el alcalde del Vendrell y portavoz del denominado Pacto de Berà, Martí Carnicer, ha explicado que han recibido «con sorpresa» el anuncio conforme el estado español avala las medidas para mejorar la seguridad de la N-340. «Es positivo que Fomento entienda la necesidad de hacer un retoque para favorecer el tráfico del territorio mientras no se acabe de construir la autovía A-7», ha destacado, recordando que las bonificaciones para los desplazamientos internos es una medida que los alcaldes ya pidieron hace dos años al Ministerio en una visita a Madrid.

Carnicer ha definido las bonificaciones de los vecinos y el desvío de camiones como medidas «paliativas» mientras la Generalitat define cómo resuelve de forma definitiva la movilidad en el Penedès, el Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre. El alcalde del Vendrell se ha referido así tanto a la construcción de los tramos inacabados de la A-7 como a la implantación de la viñeta como sistema de pago en las autopistas. «Las de ahora son medidas para no dejar el territorio colapsado», ha añadido.

Una propuesta «difícil» de rechazar en el Ebro

Desde las Terres de l'Ebre, el alcalde de Amposta, Adam Tomàs, ha valorado positivamente la propuesta que defiende la Generalitat, entendida también como una medida provisional y supeditada a la existencia futura de la autovía gratuita. «No es la solución óptima, la que nos gustaría, querríamos que fuera universal y para todo el tráfico pero es la que está dispuesto a aceptar Fomento», ha apuntado. Sin embargo, considera que posicionarse en contra de esta oferta «si se acaba plasmando y como provisional», resultaría «difícil» porque, actualmente, puede permitir que «muchos vecinos y vecinas que trabajan por la provincia de Tarragona» puedan utilizar la autopista sin pagar «mientras no tengamos una vía rápida y segura que sea gratuita cómo la A-7».

Aunque los consellers no han mostrado a los alcaldes ningún documento que plasme el acuerdo con el Estado, Tomàs ha mostrado su confianza en la palabra dada. Queda pendiente sin embargo, según ha recordado el alcalde de Amposta, conocer la posición que los transportistas adoptarán ante esta medida después del visto bueno de los alcaldes. Tomàs ha recordado que los consistorios afectados han estado haciendo frente común con la Federació d'Autotransport de Tarragona (FEAT), muy crítica ante las medidas que incluyen la obligatoriedad del desvío con la bonificación parcial de los peajes.