Montblanc corta la entrada al AP-2 para reclamar la reanudación del A-27
El territorio pide el túnel del Cuello de Lilla
Unas 200 personas cortaron ayer tarde la carretera en Montblanc para reclamar la reanudación de las obras del túnel del Cuello de Lilla, que tiene que conectar el Alt Camp con la Conca de Barberà a través del A-27.
La protesta se inició en la rotonda de acceso al AP-2 a las seis de la tarde, momento en el cual cayó un fuerte chubasco, pero que no impidió que hicieran sentir su reivindicación. La demanda coincide con un repunte de accidentes mortales en el conjunto de carreteras de la zona, donde, con diez días, han muerto seis personas, las dos últimas, ayer mismo en la C-14 en Alcover. El alcalde de Montblanc, Pep Andreu, pidió que Fomento deje de lado excusas y reanude las obras y apuntó que los llevarán ante la Justicia cada vez que haya una víctima mortal en el entorno. A la concentración participaron alcaldes, transportistas, sindicatos y representantes de Juneda o les Borges Blanques, que también pidieron el rescate del AP-2 entre Montblanc y Lérida.
Andreu explicó que decidieron iniciar la movilización después de dos meses de obras paralizadas al Cuello de Lilla. «Lo confirmo, que voy cada sábado y tienen allí dos camiones de chatarra y todavía los cogerán,» dijo irónicamente Andreu, que añadió: «Eso es intolerable».
Según el alcalde, las obras podrían quedar paralizadas durante un año por un cúmulo de argumentos que el territorio considera injustificado. «Ahora dicen que hay las arcillas, pero las arcillas saben que estaban desde el 2003; ahora se han inventado que hay las pizarras blandas. Yo este concepto geológico todavía no sé cuál es», añadió Andreu, que reivindicó que se ponga en marcha la perforación del Cuello de Lilla y que se estudie de qué manera inmediata se pueden liberar los peajes de Montblanc a Lérida y de las Borges en Lérida. «Todo es compatible», consideró.