La hipótesis de un delito de odio racial pierde fuerza en la muerte del senegalés
La policía todavía no ha conseguido detener a las cuatro personas que participaron en el ataque
La hipótesis de un delito de odio ha empezado a perder fuerza entre el equipo que investiga la muerte de un joven senegalés de 33 años el lunes por la mañana, en la avenida Carles Buigas, después de ser golpeado por un grupo de cuatro personas por motivos que se desconocen. Este es, cuando menos, uno de los pocos detalles que trascendían el miércoles, a la espera de que se confirmen, por fuentes oficiales, las circunstancias en que el hombre, M.N., fue atacado y la causa de su muerte.
El suceso tuvo lugar en la avenida Carles Buïgas, el lunes por la mañana, entre las siete y las ocho de la mañana cuando el joven fue atacado por cuatro jóvenes más y, después de ser golpeado, cayó al suelo todavía con vida, según aseguraron entonces testigos presenciales a Diari Més.
Los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso hacia las 9 de la mañana de que el hombre permanecía tendido en el suelo. Mientras tanto, los cuatro agresores habían huido avenida Carles Buïgas arriba. Tanto la agresión como la huida de los cuatro hombres quedó registrada por las muchas cámaras de vigilancia en que hay instaladas a lo largo de la calle. De hecho, justo en la rotonda que hace de cruce entre la avenida de Carles Buïgas, la calle Murillo y la calle de Amposta, hay tres cámaras instaladas enfocando a cada una de las vías. El suceso se produjo a pocos metros de este espacio. Las imágenes registradas tienen que servir al equipo de investigación para identificar a las cuatro personas que participaron en la agresión.