Montbrió abre las puertas al arte
La sexta edición de la muestra de artes visuales Montbriart ha traído una cincuentena de creadores del territorio
Este fin de semana se ha celebrado en Montbrió del Camp la sexta edición de la muestra de artes visuales Montbriart. Desde el mediodía del sábado y hasta la noche del domingo, una cincuentena de artistas del territorio han expuesto sus trabajos en espacios singulares: las casas de los vecinos del pueblo, que en complicidad con la muestra, ceden los portales de su casa.
De esta manera, el público visitante tiene una oportunidad única y doble: contemplar el trabajo de artistas del territorio, y entrar en espacios de gran valor patrimonial, muchos de los cuales tienen más de un siglo de historia, y que han sido detalladamente mantenidos o restaurados por sus propietarios.
Año tras año ha ido aumentando el número de creadores que se han dado cita en Montbrió, desde los diecisiete de la primera edición hasta llegar, este año, a una cincuentena de artistas. En esta edición el público ha encontrado a un buen número de creadores que ya son fieles aliados de Montbriart, como la reusense Fina Veciana o el riudomenc Jobacasen. Entre los trabajos expuestos había pintura, ilustración, fotografía, cerámica, grabado y joyería, entre otros.
La muestra está articulada en forma de paseo, de manera que el público sólo tiene que andar por las calles adyacentes a la plaza de la Villa y se va encontrando los portales abiertos, donde puede entrar para contemplar –y comprar, si ocurre–, los trabajos expuestos.
Montbriart también incorpora la presencia de un artista invitado, que este año ha sido la ceramista reusense Neus Segrià, reconocida como mejor ceramista de Cataluña el año 2016, que ha cedido una recopilación de piezas para ser mostradas a la Casa Consistorial. En paralelo, Jaume Queralt ha hecho una intervención artística en la iglesia del Carme, mostrando varios trabajos de temática religiosa. Y el colectivo reusense La isla del azafrán ha presentado la muestra La piel de Montbrió .
La edición de este año se ha complementado con talleres para niños y adultos, actuaciones musicales, mercadet de artesanía, una actividad de Geocatching y juegos para los niños. Por su parte los artistas locales han tenido, como ya es habitual, su propio espacio expositivo.
Con esta sexta edición Montbriart se consolida como una muestra original y exitosa, en la que la voluntad de abrir las puertas del pueblo pasa la metáfora y se convierte en un atractivo en sí mismo. La selección de trabajos expuestos es acertada, y configura una buena oportunidad para contemplar las obras de los creadores consolidados de nuestro territorio, así como de los trabajos que, muchas veces, pasan desapercibidos por falta de escaparates donde ser mostrados.
Los organizadores de Montbriart –el Ayuntamiento de Montbrió y la Casa de Cultura– han sabido encontrar la manera de hacerse grandes de manera mesurada, sin perder por el camino la complicidad de los artistas, del público y, sobre todo, de los vecinos, agentes indispensables para dar forma y vida a esta singular iniciativa.