Salou cierra el Mercado Medieval con el primer Torneo de Horseball

Salou ha retrocedido en el tiempo, este fin de semana, con el XVII Mercado Medieval y la XXII Fiesta del Rey Jaume I, un acontecimiento que transporta anualmente a los salouenses hasta 1229, cuando el monarca salió desde Salou rumbo a la conquista de Mallorca, al lado de 150 naves y un ejército formado por 15.000 soldados y unos 900 nobles. Para rememorar la gesta, Salou se ha vestido este fin de semana de edad media, entre puestos de época con todo tipo de productos alimenticios y decorativos, y varios espectáculos protagonizados por juglares, acróbatas, bufones y músicos.

Este domingo por la tarde, la actividad se ha trasladado a la playa de Levante, donde centenares de curiosos se han acercado para ver la primera edición del Torneo de Horseball. A media tarde, una docena de jugadores calentaban con sus caballos antes de iniciar este juego poco conocido, también denominado baloncesto a caballo, ya que el objetivo del juego es encestar una pelota de cuero, que dispone de seis asas, en la canasta del campo contrario. La novedad de este juego ha creado una gran expectación y, cerca de las siete de la tarde, el silbato marcaba el inicio del torneo, que ha enfrentado dos equipos formados por seis jugadores cada uno.

Paralelamente, el mercado medieval, inaugurado el viernes, ha continuado sábado y domingo con decenas de puestos vestidos de época repartidas por las calles Poniendo, Iglesia, Rafel de Casanovas, Joan Miró, Pins, Plaza Bonet, Plaza 11 de Septiembre y Vía Roma, donde se podía encontrar todo tipo de alimentación artesanal y objetos de decoración. Asimismo, han continuado las actividades complementarias que ya se fueron desarrollando a lo largo del fin de semana y que, el domingo, han llegado a su final, con espectáculos de fuego y acrobacias, teatros de títeres, músicos y bailarines, juegos, funambulismo, magia y malabares, y trovadores y juglares.

El punto álgido de la XXII Fiesta del Rey Jaime I, sin embargo, llegó el sábado con el desfile de cerca de 300 personas vestidas de época por el centro de la ciudad para recordar la salida de Jaime I hacia Mallorca. Nobles, soldados, doncellas y clérigos salieron de la Torre Vieja y se dirigieron a la playa de Levante. Todos ellos empezaron una comitiva que cerraba al rey Jaime I y su esposa, Violando de Hungría, ambos a caballo y acompañados de todo el séquito. Muchos grupos de animación también recorrieron las calles de la ciudad en un ambiente festivo que recordaba el hito histórico.