Un centenar de alumnos con ceguera en Tarragona reclaman accesibilidad a las nuevas tecnologías
El 99% de los estudiantes lo harán escolarizados en centros de enseñanza ordinario, siguiendo el principio inclusivo
Un centenar de alumnos con ceguera o discapacidad visual grave de la demarcación de Tarragona (un total de 88 en el Camp de Tarragona y 23 en las Terres de l'Ebre) afrontan la vuelta a la actividad escolar y académica con el apoyo educativo de los profesionales de los equipos específicos a la ceguera y la discapacidad visual grave, formados por profesionales de ONCE y del Departamento de Enseñanza.
El 99% de los estudiantes lo harán escolarizados en centros de enseñanza ordinario, es decir, siguiendo el principio de la inclusión educativa. Este modelo inclusivo ha conseguido que, al finalizar la ESO, la tasa de abandono escolar de estos alumnos sea casi tres veces inferior a la media española, un 9,6% enfrente del 23,5% de España, y dos puntos por debajo de la media europea, que se sitúa en el 11,9%, según el último informe de la agencia comunitaria de estadística Eurostat.
En este sentido, la ONCE lanza cada año un mensaje a las administraciones y todos los implicados en el proceso curricular para que cualquier innovación tecnológica en el aula tenga siempre en cuenta la accesibilidad porque, en caso contrario, puede dejar fuera a estos estudiantes con discapacidad visual y colocar delante de ellos barreras a veces insuperables. Páginas webs, aplicaciones, libros y otros apoyos educativos tienen que cumplir la máxima del diseño para todo el mundo.
La inclusión de los niños con discapacidad visual en un ámbito educativo normalizado responde al hecho de crear un único sistema donde se integren todos, prevaleciendo siempre el derecho de cualquier alumno a recibir una atención educativa equitativa y de calidad, y respetando las necesidades específicas de cada uno de ellos. Para cada alumno con discapacidad visual se elabora un Plan Individualizado de Atención, según sus necesidades, y se le asigna un maestro/a de apoyo encargado, entre otras funciones, de asesorar al centro y al profesorado de aula, asesorar y orientar a las familias y realizar un trabajo directo con el alumno. Este trabajo directo es posible gracias a los profesionales del Centro de Recursos Educativos para Deficientes Visuales (CREDV / CRE ONCE Barcelona).
En el caso de los alumnos universitarios, especialmente aquellos que empiezan esta nueva etapa educativa, además de los apoyos educativos específicos, la ONCE desarrolla también un programa de rehabilitación con el objetivo de dotar al alumno de una plena autonomía en la movilidad y orientación en los nuevos entornos. Una tarea que se desarrolla mediante la intervención de un técnico de rehabilitación, encargado de enseñar al estudiante a desarrollarse sin ninguna dificultad.