Ascó y Vandellòs abren la puerta a trabajadores de la nuclear de Garoña
Las centrales tarraconenses podrían acoger la recolocación de parte de la plantilla burgalesa
Las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs podrían asumir parte de la recolocación de la plantilla de la nuclear de Santa María de Garoña, Burgos, que a día de hoy se encuentra inmersa en un ERE después de que el pasado mes de agosto el Gobierno español anunciara su cierre.
Fuentes de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós no han confirmado esta información, pero tampoco lo han desmentido y, de hecho, han explicado a Diari Més que el expediente de regulación de empleo que se está llevando a cabo en Garoña incluye, precisamente la recolocación de parte del personal. «Las empresas propietarias [Nuclenor, participada por Iberdrola y Endesa] son las que están gestionando todos este aspectos y, uno de los puntos, es que se reubique parte de los trabajadores entre el resto de centrales nucleares, propiedad de estas dos empresas,» destacan las fuentes consultadas.
Concretamente, Iberdrola y Endesa son propietarias, de forma conjunta, de las nucleares de Almaraz I y II (Cáceres), propiedad que comparten con Gas Natural; y las de Ascó II y Vandellòs. Paralelamente, Endesa dispone de Ascó I, mientras que Iberdrola, de la nuclear de Cofrentes (Valencia) y la de Trillo (Guadalajara), propiedad compartida con Gas Natural, Hidroeléctrica Cantábrico i Nuclenor. Por lo tanto, la recolocación de empleados se tendría que hacer entre estas centrales.
68 personas para reubicar
Justamente la semana pasada, los trabajadores de la central nuclear de Garoña –que produjo energía hasta diciembre del 2012, después de haber operado durante 42 años y medio, y convirtiéndose en la central más antigua de España– ratificaron el preacuerdo del ERE, donde, entre otras cosas, se establece que 120 trabajadores se mantendrían en Garoña para llevar a cabo el desmantelamiento, una treintena serían prejubilados y cerca de 68 personas tendrían opción de recolocación. De los 227 empleados totales, 145 votaron a favor de esta opción y 64 se mostraron contrarios. Además, se registraron dos votos nulos y 16 trabajadores no participaron de la votación.
La llegada de trabajadores de Garoña en otras centrales nucleares del Estado, sin embargo, no se produciría de forma inmediata, y es que ahora, una vez ratificado el preacuerdo del ERE, todavía quedan algunos pasos para hacer efectivo el expediente de regulación de empleo. En este sentido, ahora, Nuclenor tendrá que comunicar el acuerdo a la autoridad laboral, a fin de que lo autorice, y se tendrá que elaborar un documento definitivo de ERE, donde se incluirá, nombre por nombre, qué trabajadores se quedarán en Garoña, cuáles se recolocarán en centros de Iberdrola y Endesa y cuáles se prejubilarán.
Tensiones con subcontratados
La posible llegada de nuevo personal a las nucleares de Ascó y Vandellòs se produciría poco después de las tensiones vividas en estas centrales por las «malas condiciones» laborales del millar de empleados de las empresas auxiliares, según denunciaron CCOO, UGT, la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs (ANAV) y las empresas auxiliares que presentan servicios a estas centrales.
En este sentido, el pasado mes de junio se realizaron dos jornadas de huelga en las nucleares. Fueron paradas de 24 horas que se hicieron los días 13 y 20 de junio, coincidiendo con la parada por recarga de combustible de la planta Ascó I.
De esta manera, se quiso forzar la dirección de ANAV y sus subcontratas a garantizar los criterios de calidad y seguridad que requieren este tipo de actividad e instalaciones, pidiendo condiciones laborales «dignas» y con «garantías en la subrogación» para estos empleados, unos 1.350, de empresas subcontratadas.