Los alcaldes de Reus, Torredembarra y Amposta no declaran delante del Fiscal

Los alcaldes de Reus, Torredembarra y Amposta, los tres de la demarcación citados el jueves en la Fiscalía de Tarragona por la vinculación con el referéndum del 1-O, se han acogido a su derecho a no declarar después de personarse en el Palacio de Justicia rodeados de centenares de personas que, tanto en autobuses como en vehículos particulares, han ido yendo desde primera hora de la mañana para recordarles que «no estáis solos» y pedirles que no hagan «ni un paso atrás». Los tres, acusados de supuestos delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos y desobediencia, han arrastrado una retahíla de cargos del territorio y miembros de sus mismos gobiernos y partidos hasta las escaleras de acceso al edificio, dónde han subrayado que ésta «es una causa general para dar miedo» y que «no hemos cometido ningún delito. Lo que teníamos que hacer era responder a la voluntad del pueblo, y así lo hemos hecho».

La entrada y la salida de Carles Pellicer (PDeCAT), Eduard Rovira (ERC) y Adam Tomàs (ERC) en la Fiscalía han tenido lugar entre aplausos y Els Segadors se ha entonado cada vez. Al desenlace de su comparecencia, los alcaldes reconocían la «actitud cordial y dialogante del Fiscal y el esfuerzo que seguramente estará haciendo para llevar a cabo estas actuaciones que tiene que «realizar» y explicaban que «ahora hay seis meses para que decida si eso sale adelante o no, una respuesta de manual que se está dando a todos los alcaldes».

El primero a entrar en la Fiscalía ha sido el alcalde de Reus, Carles Pellicer, que ha bajado del coche a la plaza de Orleans, a las nueve y cuarto de la mañana, para completar a pie el tramo hasta la sede judicial. En el mismo punto había desembarcado un bus organizado por el PDeCAT que salía de la plaza de las Oques cargado con 62 personas. Justo 30 minutos más tarde, argumentaba la decisión –la misma que han tomado todos sus homólogos que ya han comparecido entre los más de 700 de citados por toda Cataluña por la misma cuestión, mientras que algunos de la CUP no han ido– de no declarar. «Me siento muy tranquilo porque no he hecho nada mal y, francamente, no he cometido ningún delito», apuntaba el reusense, que decía que «la libertad de expresión y la atención a los anhelos del pueblo es el mayor que podemos hacer en este momento».

El 1-O, «lo que se tenga que hacer»

Pellicer explicaba una vez fuera del Palacio de Justicia que «hay un procedimiento abierto al TSJC, me he acogido al derecho a no declarar, he firmado el acta y ya está». Con la mano, nada más salir, el reusense hacía el símbolo de las cuatro barras y saludaba a los concejales del PDeCAT, que se han mantenido en las puertas del Palacio de Justicia durante la vista.

Montserrat Vilella, Joaquim Enrech, Montserrat Caelles, Dolors Sardà, Marc Arza o Hipòlit Monseny, entre otros, han apoyado al alcalde en la Fiscalía, donde también han estado las concejalas de ERC Noemí Llauradó y Montserrat Flores, y concejales de la CUP.

«A todos los alcaldes catalanes, a todos los del Baix Camp, a los que han sido citados y a los que no, y a los que lo estarán, quiero reconfortarlos y decirles que lo que tenemos que hacer nosotros es estar al lado de nuestros ciudadanos», ha concluido Pellicer antes de volver a Reus donde ha continuado con normalidad con la agenda prevista, y ha dicho que «ponernos en esta tesitura no es correcto ni considero que sea lo que se tiene que hacer». Sobre si se votará o no el 1-O, Pellicer se ha limitado a contestar que «se hará lo que se tenga que hacer».

Orgullosos del cargo

A las diez y media del mediodía ha respondido también a su citación el alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira, que ha calificado «kafkiano» el contexto en que se encuentran ahora los alcaldes catalanes, después de haberse acogido igualmente al derecho a no declarar, y ha explicado que «yo sólo quería ser concejal y trabajar para el pueblo, pero soy alcalde y estoy orgulloso de serlo en estos momentos». «De momento, estamos muy tranquilos porque no ha habido ninguna situación que haya dado pie a nada y el mismo Fiscal no ha entrado a buscar ninguna vuelta porque la cosa está muy clara», ha dicho, y ha aclarado que «no hay una acusación concreta sino que están investigando si hemos participado en contra de las instrucciones del Tribunal Constitucional». Y «no han concretado en qué punto es que podría yo haber contradicho estas instrucciones», ha añadido. Al manifestar que no declararía en la Fiscalía, Rovira, tal como ha pasado con el resto de alcaldes, ha sido «simplemente informado de mis derechos».

Espigas de arroz y cinco buses

Tomàs Rovira ha sido el último al pasar. Lo esperaban cerca de 300 personas que se han desplazado de Amposta a Tarragona y han llevado en las manos espigas de arroz como característica señal de apoyo del territorio a su alcalde mientras insistían en que «votaremos» y pedían «fuera de las fuerzas de ocupación». «Me he acogido al derecho de no declarar porque no he hecho nada malo y porque eso no es un juicio. En todo caso, cuando haya un juez, porque entonces se habrá determinado que hay un juicio a consideraciones de la justicia española, entonces ya declararemos», ha argumentado Rovira, que ha asegurado que «estamos respondiendo a la voluntad que ha mostrado todo un pueblo. No sólo de la ciudad de Amposta sino de Cataluña, donde los alcaldes están aportando igualmente al referéndum».

En relación al 1-O, el ampostí, que ha precisado que «he venido voluntariamente a la Fiscalía porque no quiero que nadie pueda ver a un alcalde catalán detenido», deseaba «trasladar una imagen a nivel internacional que aquí se ha hecho todo lo posible para que se pueda votar».