Cerca de un millar de personas disfrutan del Encuentro de Vehículos Clásicos de Ceixell

Creixell acogió, ayer domingo 24 de septiembre, la segunda edición del Encuentro de Vehículos Clásicos de Creixell. El acontecimiento reunió cerca de un millar de personas, que contemplaron los 114 coches clásicos y las 8 motos que se expusieron a los alrededores del Casal Municipal.

A primera hora de la mañana, los miembros del Ball de Diables de Creixell, organizadores del acto junto a los Amics dels clàssics de Vilanova i la Geltrú, prepararon un desayuno típico catalán de secas con butifarra.

Más tarde se hizo entrega de diferentes reconocimientos a algunos de los participantes. Se entregó un premio al vehículo clásico mejor restaurado, entregado a un Opel Kadett Raye del año 1968, propiedad del reusense José López. También tuvo premio el vehículo clásico que había venido de más lejos, siendo el galardonado un Mini Cooper del año 1990 propiedad de Yolanda Rodríguez de Premià de Mar. El premio por el coche más antiguo fue para un Jaguar KX 140 del año 1956, propiedad de Gaspar Pirin. El reconocimiento a la motocicleta más antigua fue para una Ossa Palillos del año 1956 propiedad de Francesc Saigi Capafons de El Catllar.

Al final del Encuentro todos los vehículos participantes hicieron una ruta por las calles del núcleo histórico de Creixell y por las urbanizaciones, haciendo sonar sus claxons. El acontecimiento se cerró con una comida de hermandad en el Casal Municipal con una paella realizada por el creixellenc Joaquín Navarro.

El acto lo han organizado los Amics dels clàssics de Vilanova i la Geltrú y el Ball de Diables de Creixell, con el apoyo de la concejalía de fiestas del ayuntamiento de Creixell. También hay colaborado el Motor Club Creixell-MDC Racing y el Motor Club del Ford Fiesta de Cataluña.