La antigua nave de Nestlé la adquiere un nuevo propietario y cierra el acceso
El Ayuntamiento había realizado varios requerimientos para que se cerrara el edificio, después de que un menor se cayera desde el tejado
La antigua nave de la empresa Avidesa-Nestlé de Vila-seca ya está clausurada con vallas, después de que el pasado 29 de mayo un niño de 13 años se cayera desde el tejado de este edificio, que está abandonado. De esta manera, se quiere evitar que la gente entre en su interior, con el peligro que eso puede comportar, y así, que no se produzca otro incidente similar.
Esta actuación coincide con la operación de compraventa realizado, justamente, hace una semana. Según fuentes municipales, los nuevos propietarios del edificio, cuyo nombre no ha trascendido, han hecho llegar su compromiso de cumplir con el expediente emitido en su momento por el Ayuntamiento de Vila-seca. Hoy por hoy, se ha procedido a cerrar el perímetro y, según explican las fuentes municipales, «sabemos que están trabajando, aunque no sabemos exactamente qué actuaciones se están llevando a término». A pesar de todo, se asegura de que el consistorio estará pendiente de los movimientos, «porque si en una semana no se ha cumplido con los requerimientos, el Ayuntamiento tendrá que actuar de forma subsidiaria», añaden.
De hecho, el consistorio tenía previsto actuar subsidiariamente ante la falta de acción de los antiguos propietarios de la nave, Helados y Postres S. A., después de los requerimientos realizados por parte del Ayuntamiento para que la empresa clausurara la antigua fábrica y, así, evitar nuevos incidentes. La previsión era que los trabajos tuvieran un coste de 7.332 euros. La compraventa del edificio, sin embargo, ha parado las intenciones del consistorio.
El niño, en estado crítico
La necesidad de cerrar el acceso a esta nave de Vila-seca se remonta al pasado mes de mayo, cuando un niño de 13 años accedió al interior del edificio y se subió al tejado, desde donde cayó desde 15 metros de altura por el mal estado de la uralita. El golpe lo dejó en estado crítico y fue ingresado en el Hospital Juan XXIII de Tarragona, donde se pudo recuperar.