Activismo a través de la lotería de Navidad

Los Xiquets del Serrallo han aprovechado la iniciativa de la Crida per la Democràcia, que llamaba a retirar dinero de los principales bancos españoles, para promocionar su lotería navideña. Los serrallencs hacen participaciones de la Grossa catalana y ya no venden Lotería Nacional. Bajo el título ‘Péscala aquí’, la colla informa de que se podrán comprar las participaciones de ‘La Grossa’ este viernes de 20:00 a 21:30 en su local.

Esta postura, de no vender participaciones de la Lotería española se ha convertido en una manera de reivindicación ante la situación que se sufre en Cataluña y, de manera mucho más intensa, después del encarcelamiento de los presidentes de Òmnium Cultural y de l'ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.

Esta misma semana, los Xiquets de Tarragona también han anunciado su intención de dejar de vender Lotería Nacional, «por dignidad y coherencia» y lo mismo han hecho los Capsgrossos de Mataró. De hecho, desde el organismo de loterías de Cataluña hay un servicio de diseño para crear participaciones personalizadas para colectivos y, el mes de agosto pasado ya eran una veintena los grupos castellers que habían decidido hacer participaciones de la Grossa de Fin de Año.

Este 'boicot' a la Lotería Nacional —y que también se ha hecho extensible a otros sorteos, como La Primitiva- se ha ido expandiendo a través de las redes sociales y hay muchas entidades que han empezado a anunciar su intención de no vender participaciones de décimos de la 'suerte' estatal.

Una de las más recientes a anunciarlo ha sido, por ejemplo, el CB Valls, que no hará la Lotería de Navidad y apuesta únicamente por la Grossa catalana.

No hay datos concretos de momento sobre la afectación que esta iniciativa está teniendo sobre las ventas de Lotería Nacional. Con todo, sí que están saliendo voces de pequeños vendedores de lotería que se quejan de que este tipo de boicots los afecta directamente.

Como cifras de referencia, según afirman los responsables de las administraciones de lotería de la demarcación de Lérida, la bajada de ventas de décimos ha sido de un 20%, aunque en algunos casos ha llegado al 60%.

La 'contraparte' a esta protesta contra un organismo estatal es el interés que ha despertado poder conseguir el número 00155. A estas alturas, según afirman medios comoEl Independiente, está completamente agotado a todo el Estado. Del total de las series que estaban en venta, 11 se sirvieron desde la, ahora controvertida, Bruixa d'Or de Sort y otros cuatro a administraciones de Barcelona, Lloret de Mar i Llançà.

De hecho, es habitual que los años que se producen desastres naturales importantes o grandes accidentes o acontecimientos, las ventas relacionadas con las fechas en que se producen sirven como reclamo a compradores de décimos de Navidad, buscando una suerte que se supone tiene que compensar el hecho de que señala el número. Este año, sobre Cataluña pesa la imposición del artículo 155 de la Constitución y lo que seguro que será una desgracia para la sociedad catalana servirá a muchos compradores para intentar conseguir 'ingresos extras'.