La comunidad educativa sale a la calle para defender «nuestras escuelas»
En Tarragona, cerca de 300 personas se concentraron en la plaza de la Font mientras, en Reus, la plaza del Mercadal clamaba «no nos tocáis la educación»
La comunidad educativa salió el miércoles por la tarde a las calles para protestar contra los ataques y las críticas de adoctrinamiento que ha recibido la escuela catalana las últimas semanas. Convocadas por Marc Unitari de la Comunitat Educativa (MUCE), centenares de personas se concentraron delante de los ayuntamientos de toda Cataluña. El presidente del Partit Popular en Cataluña, Xavier García Albiol, Ciudadanos, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo y el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, han sido objeto de duras críticas a causa de sus comentarios respecto del sistema educativo catalán. Además, la posibilidad de que este sea intervenido por el estado español con la aplicación del artículo 155 propició consignas como nuestras escuelas no se tocan.
En Tarragona, cerca de 300 personas se concentraron delante del Ayuntamiento, en la plaza de la Font. El actor y director de teatro tarraconense Oriol Grau hizo de maestro de ceremonias. Minutos después de las seis de la tarde, cogía el micrófono y pronunciaba el manifiesto unitario de la comunidad educativa. «La política forma parte de las ciencias sociales que se tienen que estudiar en la escuela. Siempre desde un espíritu crítico», decía el texto en respuesta a las acusaciones de adoctrinamiento. El discurso señalaba a Toni Cantó (Cs), Xavier García Albiol (PPC), al ministro de Educación y al de Exteriores, y los invitaba a «corregir públicamente» sus declaraciones y a «dimitir». «Los mismos que acusan al profesorado de adoctrinamiento son los que quieren permitir escuelas con segregación de sexos y los que han hecho que la religión católica sea evaluable en la escuela», subrayaba el manifiesto.
Por su parte, el secretario de USTEC en Tarragona, Josep Marian Cartanyà, aseguraba que «estamos aquí para combatir las falacias que dicen que fomentamos el odio hacia España». Cartanyà defendió la tarea «fundamental» de los profesores y el sistema educativo catalán, «que a pesar de sufrir recortes ha trabajado de una manera excelente». Además, también reivindicó el carácter «pacifista» de la escuela catalana y adelantó que «seguiremos con la resistencia, tal como hace este sindicato desde hace 40 años». En este sentido, sin embargo, Cartanyà expresó que la resistencia se hará «en el grado que se pueda» porque «si caen piedras quizás no hay que sacar la cabeza por la ventana y es mejor hacer otras cosas».
¿«Quién se lo podría creer»?
La plaza del Mercadal, en Reus, se convirtió en escenario de una concentración que reunió cerca de medio millar de personas tras el lema No nos tocáis la educación, y que contó con la presencia de concejales de PDeCAT, ERC, Ara Reus, PSC o la CUP, y representantes de entidades como la Associació de Pares i Mares de Catalunya o SOS Educació Reus. Más allá del manifiesto unitario, leído por una joven desde las puertas del Ayuntamiento, también se leyó otro de vinculado a SOS Educació Reus, que lamentaba que «se nos ha acusado de ser la cara visible de una maquinaria perversa» y se preguntaba «¿quién puede creer que las familias, ante esta situación, no se habrían quejado en las escuelas? ¿Quién puede creer que las familias no forman parte de la escuela? Afirmaciones como estas atentan gravemente contra el sistema educativo de Cataluña y hay que dar una respuesta masiva en apoyo de todos aquellos que luchan cada día por conseguir una escuela digna, libre y democrática». «Una escuela», añadía el manifiesto, «con espíritu crítico y respetando siempre cada estudiante para desarrollar los valores fundamentales que requieren las sociedades adelantadas del siglo XXI y las herramientas de la convivencia pacífica».