Los monstruos que nos iluminan

El sábado a las seis de la tarde la calle de la Cort de Valls estaba a oscuras. Caía una lluvia fina, pero se había marchado la luz. En la librería Roca encendieron velas, y en el piso de arriba, Jaume Copons y Liliana Fortuny recibían a los niños y niñas como si nada pasara. El autor y la ilustradora de la exitosa colección de libros de L'Agus i els monstres habían quedado con los chiquillos para presentarles el último título de la colección, Bon Nadal, estimats monstres .

Con este título la serie ya tiene diez volúmenes, que han sido traducidos a 12 idiomas, y de los cuales se han vendido 150.000 ejemplares. Un éxito que sólo se explica conociendo sus artífices, la Liliana y Jaume, un dúo que ha sido definido como ‘El rock & roll de la literatura para niños’. Las aventuras de Agus destilan emoción, diversión, pasión por la literatura y también un punto de locura que agradecen tanto los pequeños lectores como los padres que los compramos los libros. «Estamos muy locos» explicaba el Jaume Copons en Valls; y los chiquillos reían con el nuevo libro entre las manos.

En esta ocasión la presentación empezó a golpe de rock, porque en esta nueva aventura los autores han remachado el clavo incorporando una trama musical. Y no se han puesto para poco. Agus y sus colegas monstruosos conocerán la Unreal Peep Band, una banda de músicos capitaneados por Pep Rius, guitarrista de Dharma i Raydibaum. Además de tocar en el plano ilustrado, la banda|lado ha gravado dos videoclips con las canciones Per Nadal i Tots jumts aquí, que se pueden ver por Youtube o a través de la página web de Combel, la visionaria editorial que tuvo el acierto de publicar estas aventuras.

El sábado, unos cuantos de los niños que llenaron la sala de la Roca eran reincidentes. Esta no está la primera vez que Copons y Fortuny pasan por la librería, porque son buenos amigos de Júlia Roca, su propietaria. Los chiquillos ya saben que una sesión con ellos es un rato de diversión asegurada, y los padres los llevamos porque hemos conocido los monstruos, hemos seguido las aventuras y sabemos que no nos fallarán.

La fórmula del éxito no está escrita en ningún sitio. Pero este dúo literario le tiene la medida tomada. Lenguaje literario y lenguaje gráfico funcionan como un engranaje perfecto, y los textos, escritos con un estilo esmerado, nos muestran a un protagonista despistado, a veces desganado, que convive con total normalidad con un grupo de monstruos alejados de los tradicionales seres que representan sentimientos o emociones. Aquí los monstruos se ponen a ello, son ingeniosos, divertidos y, cuando hace falta, un poco sin vergüenzas.

Pasados unos minutos, en la librería volvió la luz, y los autores dedicaron un buen rato a firmar los libros. A la salida, un niño exclamaba «¡no me lo puedo creer, me lo han firmado!» como si acabara de salir de un concierto con el autógrafo de Keith Richards o Elvis Costello. Copons y Fortuny han conseguido que L'Agus i els monstres sea exactamente eso.