El Banco de los Alimentos necesita a más de 1.000 voluntarios en el Camp de Tarragona
360 puntos de venta de alimentos en las comarcas tarraconenses colaboran en la Gran Provisión, la campaña masiva de recogida de alimentos que se hará el 1 y 2 de diciembre
El Banco de los Alimentos necesita a más de 1.000 voluntarios en el Camp de Tarragona para el Gran Recapte, que tendrá lugar los días 1 y 2 de diciembre. De comer se da por hecho que se recopilará lo suficiente, pero ahora lo que faltan son voluntarios para garantizar esta campaña masiva de recogida de alimentos básicos. En las seis comarcas tarraconenses hay más de 360 puntos de venta. Cada año, el Banco de los Alimentos se encuentra con falta de voluntarios y hace un llamamiento a la participación los días previos a la recogida. «Necesitamos a muchos voluntarios -unos 4.000- para llenar los 360 puntos de venta que hay en el territorio», afirma el presidente de la Federación Catalana de Bancos de los Alimentos, Joan Vila. En la campaña del año pasado se recogieron unas 530 toneladas de alimentos con el Gran Recapte, lo que representa un tercio del volumen que mueve el banco en todo un año. Esta será la novena edición y se confía igualar las cifras del año pasado.
«Debemos tener cerca de los 3.000 voluntarios, eso quiere decir que nos faltan un millar... Confiamos poder llegar al hito; es importantísimo el papel del voluntario en el Gran Recapte porque de tener un supermercado con un grupo de voluntarios con ganas respeto que haya sólo unas cajas en un rincón, la diferencia del qué se consigue es abismal», ha destacado Vila. Los voluntarios se reparten entre los que hacen de recaudadores, que son los que se encuentran ayudante en los súpers, y son de los que hacen falta más -para los días 1 y 2-, y los clasificadores, que empiezan a trabajar una vez se han recogido los alimentos.
Los voluntarios que quieran apuntarse pueden hacerlo a través de la web específico del Gran Recapte. El secretario del Banco de los Alimentos de las comarcas de Tarragona, Antoni Garcia, ha advertido que la organización quiere combatir dos percepciones erróneas muy extendidas. Por una parte, pensar que se ha superado la crisis y que ya no hay que ayudar, ya que según Garcia, hay un gran número de personas que rondan los 50 años o más que han perdido el trabajo y tienen dificultad en encontrar. Por otra parte, también puede frenar la ayuda de la ciudadanía el hecho de creer que las empresas de alimentación se lucran con las ventas derivadas de la Gran Provisión, porque todos los establecimientos colaboran, añadiendo un porcentaje en productos alimenticios.
Los alimentos más necesarios siguen siendo el aceite, la leche y las conservas. Los dos días del Gran Recapte son los que los Bancos de Alimentos requieren de mayor colaboración ciudadana. «Esta será la novena edición del Gran Recapta, ya hay consolidación», ha constatado Vila. Si en el primer año se recogieron 200 toneladas en toda Cataluña, el año pasado fueron 4.000. «Ha sido una escalada; al inicio no era importante para las grandes cadenas, incluso era una molestia, y ahora no deja de ser una facturación para ellas, por eso pedimos que colaboren y pongan de su parte, y así lo hacen», ha concluido.