Empieza el juicio por la muerte de una prostituta de Lleida en un piso de Salou

En la Audiencia provincial de Tarragona empieza hoy el juicio con jurado popular contra un hombre de 34 años, Claudio Augusto S., acusado de haber matado, presuntamente, a una mujer a quien contrató servicios sexuales, en un piso de la calle Montblanc de Salou. El hechos se produjeron la madrugada del 23 de agosto de 2016 y el hombre se enfrenta a una posible pena de 15 años de prisión, según ha pedido la Fiscalía.

Según el Fiscal, el acusado contactó con los servicios de prostitución de una mujer la noche de los hechos. Esta, a una mujer de Lleida, lo acompañó hasta su domicilio, en la calle Montblanc y, una vez allí, mantuvieron relacioins sexuales. Según Fiscalia, el hombre –en algún momento de la noche– cogió por la espalda a la víctima y, poniéndole las manos en el cuello, la estrechó hasta causarle la muerte. El acusado se habría aprovechado de su superioridad física y del hecho de que la víctima había consumido alcohol y cocaína. Al cabo de unas horas, el individuo se personó en la comisaría de los Mossos D'Esquadra para denunciar que la chica con quien había pasado la noche había muerto. Cuando la policía llegó al piso de la calle Montblanc localizó el cuerpo sin vida de la joven, de 28 años, encima de un colchón, desnuda y con las manos ligadas a la espalda con una prenda de ropa.

Según la fiscalía, después de haber dejado su pareja con quien residía en Lleida, la víctima se trasladó a Salou sobre el 5 de agosto del 2016 con la finalidad de ejercer la prostitución durante algún tiempo. Por este motivo, la joven alquiló una habitación en un piso donde vivían otras dos chicas y donde se ejercía la prostitución. La noche de los hechos, el acusado contactó con un amigo para pedirle que le consiguiera sustancias estupefacientes y «una chica con quien mantener relaciones sexuales y pasar la noche». Este individuo habló con la propietaria del piso y esta lo puso en contacto con la víctima con el fin de acordar un precio. La joven de Lleida aceptó la propuesta, de que suponía trasladarse al domicilio del acusado para llevar a término actividades sexuales.

Antes de salir de casa, una compañera de piso le dejó a la chica un teléfono para poder mantener contacto entre ellas, dado que la víctima tenía su tarjeta inactiva. Poco antes de la medianoche del 22 de agosto, la chica llegó al número 15 de la calle Montblanc de Salou. Durante la noche, la víctima mantuvo contacto telefónico con su compañera de piso. Poco antes de la seis de la madrugada, la joven, le manifestó que ya había acabado, que volvía hacia casa y que lo esperara despierta porque no tenía llaves y le tendría que abrir la puerta.

Durante el tiempo que estuvo en casa del acusado, la joven mantuvo relaciones sexuales. Además, la chica había consumido alcohol y cocaína, quedando acreditadas unas concentraciones en sangre de alcohol de 0,43 gramos por litro; de cocaína 0,25 miligramos por litro, y benzoilecgonina 1,78 miligramos por litro. Según el fiscal, con posterioridad a la conversación telefónica entre las dos chicas, el acusado, «con ánimo de matar o siendo consciente de que podía causar la muerte, cogió la chica por la espalda, poniéndole sus manos en el cuello apretando con tal fuerza que impedía su respiración hasta producirle la muerte». Del conjunto de las lesiones del cuerpo de la chica se desprende que su muerte fue violenta y estuvo causada por «asfixia mecánica por compresión cervical, estrangulamiento y anoxia encefálica».