Un grupo de 200 cristianos tarraconenses firma un manifiesto donde defienden el «derecho a la desobediencia»
Según han expresado los firmantes, el Arzobispo de Tarragona no les quiso recibir para presentarlo
Un grupo de cristianos tarraconenses ha firmado un manifiesto donde hablan sobre la situación política actual en Cataluña. «En Cataluña estamos sufriendo una serie de injusticias que tenemos que denunciar, de la misma manera que tenemos la obligación de actuar a favor de los valores cristianos y humanos como la justicia, la paz, la solidaridad y la verdad. El unionismo es legítimo y se puede defender con argumentos. Pero no se puede imponer, como no puede hacerlo el independentismo. Un fin no justifica cualquier medio», expresan en el documento, firmado por 187 personas, con nombres como Teresa Batet u Olga Xirinacs. Los firmantes pidieron presentar este documento al Arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, pero según dicen, no los quiso recibir.
En el texto condenan cualquier mentira o manipulación. «En ningún caso son lícitos ni el odio, ni la incitación al odio, ni las mentiras, ni la falsedad, ni las medias verdades, ni las declaraciones sesgadas, ni las calumnias (como decir que nuestra escuela practica el adoctrinamiento, cuando en realidad es un modelo de integración y de respeto), ni las ofensas, ni el desprecio, ni las humillaciones, ni la tergiversación», aseguran. Por otra parte, también consideran que lo más importante es «que el miedo a que nos confundan como cristianos con una opción concreta no nos impida defender la justicia, los valores democráticos y los derechos fundamentales». En este sentido, añaden, «hacemos un llamamiento a todos los cristianos de Cataluña y de todos los pueblos de España a recordar que el único precepto por encima de todos que tenemos es amar a los otros, y que no lo hacemos cuando no respetamos sus derechos y su dignidad».
Por otra parte, defienden el derecho a la desobediencia siempre que sea por una causa injusta. «La ley tendría que ser un instrumento al servicio de la legitimidad, es decir, de aquello que es válido porque se basa en el derecho (o facultad de pedir lo que nos es debido), y de la justicia, es decir, de aquello que hay que hacer según los derechos fundamentales. Si la ley es injusta, hay que cambiarla, y, si no se puede, está éticamente y en conciencia el derecho a desobedecerla en tanto que sea injusta», aseguran, y cierran que «si no fuera así, estaríamos en un régimen autoritario o totalitario y no en un Estado democrático».
Por último, los 187 cristianos tarraconenses que han firmado el texto manifiestan que «con estas reflexiones querríamos animar a no desfallecer en el trabajo de fondo ni en las actuaciones concretas que tenemos a nuestro alcance personal y colectivo en favor de los derechos de todas las personas y de todos los pueblos».
Manifiesto de un grupo de cristianos de Tarragona ante la situación política en Cataluña. 22 de noviembre de 2017. Como cristianos preocupados por la situación que vivimos en Cataluña después de la violencia policial del día 1 de octubre, después de la desobediencia en el Tribunal Constitucional de la mayoría de los diputados del Parlamento con una declaración de independencia sin efectos jurídicos, pero que pretendía llevar a cabo un programa electoral votado en unas elecciones democráticas, después del cese del Gobierno y de la disolución del Parlamento por parte del Estado, con nuestras instituciones intervenidas, ante el encarcelamiento de representantes de entidades independentistas y de autoridades políticas catalanas, sentimos la necesidad de manifestar el siguiente. Como cuestión previa, tenemos que distinguir entre las opciones políticas concretas y el nivel fundamental de los principios que tienen que sustentar toda acción social y política. La laicidad o separación entre la Iglesia y el Estado opera en el caso de las opciones concretas, no en el nivel de los principios. Muchas de aquellas opciones, como el independentismo y el unionismo referidos a la relación entre Cataluña y Estado español, son compatibles con el Evangelio, y la Iglesia no tiene que identificarse con ninguna de ellas: no puede defender el independentismo, pero tampoco la aplicación del artículo 155 como ha hecho el presidente de la Conferencia Episcopal Española. Las dos opciones son políticas. Pero, antes y en el fondo de estas, están los derechos fundamentales individuales y colectivos que toda política tiene que respetar. Y, en eso, los cristianos tenemos la obligación de implicarnos, como hacen la Doctrina Social de la Iglesia y muchos documentos pontificios y episcopales. En este sentido, nos hay que tener presente la diferencia entre lo que es legal y lo que es legítimo y justo (por ejemplo, el rescate de los bancos por parte del gobierno fue legal, pero injusto porque lo pagamos entre todos). La ley tendría que ser un instrumento al servicio de la legitimidad (es decir, de aquello que es válido porque se basa en el derecho o facultad de pedir lo que nos es debido), y de la justicia (es decir, de aquello que hay que hacer según los derechos fundamentales). Si la ley es injusta, hay que cambiarla, y, si no se puede, está éticamente y en conciencia el derecho a desobedecerla, en tanto que sea injusta. Si no fuera así, estaríamos en un régimen autoritario o totalitario y no en un Estado democrático. En Cataluña, el Estado ha aplicado unas leyes que van contra el derecho a decidir el futuro de nuestra Nación, un derecho reclamado pacíficamente por el 80% de la población con un movimiento transversal, muy activo desde el 2010, dialogante y deseoso de pactar, siempre pacífico y nunca violento, nacido en medio del pueblo, emergente desde las bases y recogido por entidades, instituciones y gobierno. La historia de Cataluña nos muestra que el poder del Estado ha actuado muchas veces contra nuestra lengua, nuestra cultura y nuestras instituciones. Y estos últimos meses el Estado intenta, por todos los medios, ahogar aquel movimiento. Pero incluso ciñéndose estrictamente a la ley, muchos juristas afirman que la aplicación del artículo 155 de la Constitución española y el encarcelamiento de dos presidentes de entidades y de autoridades políticas es ilegal. De hecho, el artículo 155 no permite al Estado cesar gobiernos autonómicos ni disolver el Parlamento; la precipitación del fiscal y de la jueza vulneraron las garantías de defensa y los derechos fundamentales de los investigados; la Audiencia Nacional está cuestionada sobre si es competente para tratar los delitos de rebelión de que el Fiscal acusa a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart; la Presidenta del Parlamento, que está en funciones, y los miembros de la Mesa, que son aforados, sólo podrían ser procesados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y no por el Tribunal Supremo, y la prisión preventiva incondicional no tiene fundamento justificado cuando son posibles otras medidas cautelares. En Cataluña estamos sufriendo una serie de injusticias que tenemos que denunciar, de la misma manera que tenemos la obligación de actuar a favor de los valores cristianos y humanos como la justicia, la paz, la solidaridad y la verdad. El unionismo es legítimo y se puede defender con argumentos. Pero no se puede imponer, como no puede hacerlo el independentismo. Un fin no justifica cualquier medio. En ningún caso son lícitos ni el odio, ni la incitación al odio, ni las mentiras, ni la falsedad, ni las medias verdades, ni las declaraciones sesgadas, ni las calumnias (como decir que nuestra escuela practica el adoctrinamiento, cuando en realidad es un modelo de integración y de respeto), ni las ofensas, ni el menosprecio, ni las humillaciones, ni la tergiversación. Muchos medios de comunicación, a menudo, hacen una utilización de estos procedimientos al servicio de otros intereses al margen de la honestidad periodística. Y el silencio no es nunca neutro, sino que puede ser tanto o más político que un pronunciamiento; y notamos silencios ensordecedores. Que el miedo a que nos confundan como cristianos con una opción concreta no nos impida defender la justicia, los valores democráticos y los derechos fundamentales. En este sentido, hacemos un llamamiento a todos los cristianos de Cataluña y de todos a los pueblos de España a recordar que el único precepto por encima de todos que tenemos es amar a los otros, y que no lo hacemos cuando no respetamos sus derechos y su dignidad. Con estas reflexiones querríamos animar a no desfallecer en el trabajo de fondo, ni en las actuaciones concretas que tenemos a nuestro alcance personal y colectivo, en favor de los derechos de todas las personas y de todos los pueblos. Aurora AUBACH y Guiu, Miquel BARBARÀ y Anglès, Josep BOFARULL Veciana, Santiago CAMÓS Costa, Montserrat COLL y Calaf, Àngel CONESA González, Joan M. FERNÁNDEZ Solé, Josep GIL y Ribas, Maria MAGAROLAS, Francesc MANRESA, Francesc XAMMAR. Adhesiones: Abdon AIGUADÉ Martí, Montserrat AIXALÀ Blasco, Carme ALEMANY Nolle, Francesc AMIGÓ Ferrater, Lluís ARANDA Blay, Eusebio ARGUETA, Cori BACH Voltas, Joan M. BANÚS Banús, Pere BAUCELLS Guiteras, Teresa M. BENET Massó, Pilar BERGADÀ Corbella, M Dolors BIDÓ Ódena, Jaume BLANC, Ramon BLAS Batet, Teresa M. BATET Pons, M Roser BOFARULL Bosch, Josep M BOFARULL Bosch, Nathalie BOFARULL Briand, Josep BOFARULL Gallés, Francesca BOFARULL Veciana, Jordi BOIXADERA Prat, Carles BONET Casanova, Teresa BONET Casanovas, Manel BORGES Anguera, Rosa Maria BERTRAN Soler, Antonia BRICOLLÉ Inés, Francisca BRISEÑO, Joan BRULLES Cañellas, Clara BUNDÓ Dalmau, Anton BUNDÓ Nin, Imma CABRÉ Puig, Roser CALAF Rull, Joan CAMPDEPADRÓS Nogué, Pere CANO Mestres, Carles CARCOLÉ Vidal, Josep Mª CARRERAS Tarragó, Miquel Lluís CASTILLEJO Brull, Montserrat CEBRIAN Sabat, Roder CÉSAR Cubelles, Josep CÉSTER Sendra, Montserrat CISQUELLA Corsà, Josep CIURANA Moncusí, Joaquim CLAVER Caselles, Xavier CONESA Barrio, Roser CORBELLA Bofarull, Ramona CORNADÓ Sobrepere, M Pilar CORREIG Manresa, Joan COSTA Pregonas, Juan Josep CUARTIELLES Escobedo, Jaume CULLERÉ Serret, Isabel CURIESES Garcia, Joan CURIESES Garcia, Pere DALMAU, Carme DALMAU Cornadó, Agustí DEL DIEGO, M. Àngela DIAS Rigol, Maria Assumpta DOMÈNECH Barenys, M Carme DOMÈNECH Barenys, Anna DOMINGO Palau, Josepa DUAT Coma, Dolors DUAT Coma, Francesc ESCOBAR, Montserrat ESCODA Cugat, M Montserrat ESCOLÀ Cases, Rosa M ESPAX Alberich, Elisabeth FATJÓ Artés, Juan Manuel FERNÁNDEZ Rodríguez, Joan Baptista FERRÉ José, Esther FOLCH Capdevila, Rosa Mª FONTOVA Salla, Maria Teresa FORES i Sinca, M. Victòria FORNS Fernández, Josep Ramon FUENTES Gasó, Joaquim GALIÀ Romaní, Josep Mª GAVALDÀ Gotarra, Marc GAVALDÀ Vives, Jordi GINEBRA, Josep GOMIS Barberà, Josep Mª GOTARRA Puig, Maria Dolors GOTARRA Puig, Montserrat GRAU Grau, Jordi GUÀRDIA Romeu, Montserrat GUASCH Andreu, Emili GUILLEMAT, M Teresa GUINOVART Solé, Ramon GUITART Tarrés, Montserrat HERRANZ Del Rey, Lleonard ICART Casas, M. Dolors IGLESIAS Torrellas, Mª Teresa INCHAURRAGA Irastorza, Joan M. IVERN Aleu, Josep Jordi JOANPERE i Toldrà, Montserrat JOUNOU Tomàs, Josep Maria LLAURADÓ i Sedó, Isabel LOZANO, Ana LUQUE, Rosa Maria MAGAROLAS Olivé, Josep MAGRE Dalmau, Gema MANRESA Manresa, Montserrat MARCH Poch, M Rosa MARCH Torres, Olga MARCO Huguet, Maria MARTÍ Baiget, Bernadeta MARTÍ Cid, Jaume MARTÍ Roselló, Angelina MASDÉU Clua, Maria MASDÉU Vives, M. Amelia MASLLORENS, Raimon MATEU de la Casa, M. Isabel MATHIOUX Ros, Joan MERCADÉ Porta, Agustí MIGÓ Moliner, Albert MIQUEL Vives, Marina MIQUEL Vives, Lluís M MONCUNILL Cirac, Josep MONTSERRAT Treig, Josep MORAGUES Borull, Leonor MORETÓ Castellà, Assumpció MUNSÓ Curpà, Pilar MUSOLAS Rodon, Josep NOLLA Salvadó, Matilde NURI i Espona, Oscar PALAU Avillà, Francesc PALACÍN Artiga, Teresa PARDO Pijuan, Joan PARIS Fortuny, Jordi PARIS Fortuny, Dolors PARRAGA, Quimeta PERELLÓ, Francisco PÉREZ Núñez, Josep Enric PERIS Vidal, Mª Teresa PIÉ Rovira, M Teresa PIQUER Biarnès, Jordi PIQUÉ Matas, Pilar PLANAS Vigueras, Josep POCA Gaya, Josep Mª PONS, Marcel•lí PONS Duat, M. Dolors PRATS Vilalta, Salvador PUIG, Conxita RABADÈ Vives, Ricard RAMÓN Solé, Josep Mª RECASENS Gilabert, Maria RECASENS Guell, Maria Joana RECASENS i Mercadé, M Rosa ROCA Gibert, Montserrat ROCA Girona, Neus ROCA Xirinacs, Carles RODRÍGUEZ Porqueres, Daniel RODRÍGUEZ Quintela, Joan ROIG Esteve, Joan Mª ROIG Ferré, Joan ROIG Montserrat, Montserrat ROMEU Font, Jordi ROVIRA Busquets, Oriol ROVIROSA Cabré, M. Carme ROVIROSA Franch, Miquel ROVIROSA Franch, Joan-David RUÍZ Subirats, José-Luís RUÍZ Subirats, Creu SAIZ Ruiz, Teresa SALA, Núria SALLA Roig, Rosa M. SÁNCHEZ Cornadó, Josep SÁNCHEZ Moragues, Josep M SANET Jové, Josep SANTESMASES Oller, Josep SANTESMASES Rabadà, Neus SANTESMASES Rabadà, Núria SANTESMASES Rabadà, M. Mercè SARDÀ i Pons, Rossa M. SECALL Bauló, Marta SENTÍS Múrria, Anna SERRA Folch, Artur SERRA Miserol, Gemma SUBIRANA, Agustín SUBIRATS Ferrer, Aurèlia SUBIRATS Martí, Anna Maria SUMOY Vidal, Miquel SUNYOL i Esquirol, Joan SUTRIAS Asenjo, Lluís TEREFA Camps, Jaume TAULATS Soler, Cèlia THOMÀS Català, Marta TOMÀS Subirats, JM TORRENTS Masdéu, Joaquim TORRENTS Masdéu, Aleix TORRENTS Prats, Glòria TORRENTS Prats, Jacint TORRENTS Puig, Ernest TORRENTS Vallès, Manel TORRUELLA Recasens, joan TORTAJADA Rodríguez, Josep TOUS Bofarull, Núria VALLÈS Fortuny, Josep VALLS Cendrós, Robert VENDRELL Aubach, Núria VENTURA Mercè, Pilar VIES Vives, Jordi VILA Borràs, Llorenç VILÀ Vives, Rosa Maria VIRGILI Avià, Aleix VIVES Garriga, Olga XIRINACS Díaz.