Economía
La construcción, los servicios y el sector primario, motores de crecimiento en Tarragona
Algunos de los factores que han contribuido a esta mejora económica son los valores bajos de los tipos de interés o la caída del precio del petróleo
El Camp de Tarragona es uno de los ejes territoriales de Cataluña que, durante el 2016, se vio inmersos en el crecimiento económico catalán, según se desprende del Anuario Económico Comarcal 2017 de BBVA, dirigido por el Catedrático Emérito de Economía Aplicada de la UAB, Josep Oliver. Según este estudio, el crecimiento del valor agregado bruto (VAB) en el Campo de Tarragona fue del 3% durante el 2016, situándose en la cuarta posición entre los ejes que más han crecido, detrás de las Comarcas Centrales (4%), el Eje Metropolitano de Barcelona (3,5%) y el Eje de Girona (3,2%). En última posición se sitúan las Comarcas de Montaña, con un crecimiento agregado del VAB de tan sólo el 0,9%.
Este crecimiento se debe a varios factores, como es el dinamismo del sector de la construcción. Según el anuario publicado por BBVA, el dinamismo de la demanda y la reducción de la sobre oferta ha permitido que el crecimiento en este sector haya sido grande y, especialmente, en Tarragona, donde la variación interanual del VAB ha sido|estado del 3,5%, por encima de la media de Cataluña (3,2%) y tan sólo por debajo de Barcelona (3,7%).
En el caso tarraconense, uno de los componentes más destacados del 2016 fue el sector primario, que experimentó un fuerte crecimiento en, sobre todo, las Tierras del Ebro, donde el crecimiento del VAB se situó al 12,8%, impulsado por la agricultura, una tasa que en el conjunto de Tarragona se situó al 9,6%.
Asimismo, el estudio destaca el empuje de los servicios como uno de los principales motores de crecimiento, oye|siente capaz de «superar el nivel de empleo previo a la crisis» con un total de 2,4 millones de ocupados en el 2016 en toda Cataluña. En este caso, el aumento del VAB superó el 3% en las Comarcas Centrales, el Campo de Tarragona y el Eje Metropolitano de Barcelona. En la provincia de Tarragona, las comarcas con un incremento más notable fueron el Baix Penedès (4,4%), el Montsià (4,1%) y el Priorat (3,9%), seguimientos del Alt Camp (3,6%) el Tarragonès (3,3%), el Baix Camp (3,2%), el Baix Ebre (2,3%), la Ribera de Ebro la Conca de Barberà (2%).
En Tarragona, el crecimiento más tímido se situó en el sector industrial, con una variación interanual de lo 1,4% del VAB, mientras que la media catalana se situó al 4% con Barcelona al frente (4,5%) y, concretamente, las Comarcas Centrales (4,7%), zonas favorecidas por el elevado dinamismo de las manufacturas y, en particular, del textil, la metalurgia y la fabricación de productos metálicos, la maquinaria y equipo y el caucho y plásticos.
Según el Anuario Económico Comarcal 2017 de BBVA, el avance de la recuperación económica se debe, tanto a las reformas internas (fiscales, financieras, laborales, energéticas, de pensiones), como factores exteriores (actuación del Banco Central Europeo y la bajada del precio del petróleo).
En relación a los efectos de la intervención del BCE, sus compras de activos, básicamente públicos, se ampliaron en el 2016, una intervención que mantuvo en valores muy bajos los tipos de interés, a tiempo que contribuía a la depreciación del euro con respecto al dólar y la mejora de la actividad en la Eurozona. Además, también empujaron el crecimiento catalán, la caída del precio del petróleo y el aumento de la demanda de servicios turísticos. Todos estos factores incrementaron la renta disponible de hogares, empresas no financieras y sector público.