Núria Vallverdú. Coordinadora del Pessebre de arena de la Pineda
«Queremos que a la gente que viene al Pesebre le cueste un poco adivinar quien es quién»
El sábado se inaugurará el Pesebre de arena del Pinar, que este año llega a la 18ª edición y que estará abierto hasta el 9 de enero
—¿Cuánta arena utilizáis para hacer el pesebre y cómo es, esta arena?
—En el pesebre de la Pineda utilizamos 400 toneladas de arena. Es una arena que la utilizamos cada año, y una vez se desmonta el pesebre, se guarda hasta el año siguiente. No es arena de la playa, sino la que se obtiene cuando se excava a la construcción, para hacer los cimientos de los edificios. Nos va muy bien porque, como no ha viajado por el mar y el agua no lz ha arrastrado, los granos no se han redondeado, son más cúbicos, y así que se compacta mejor.
—¿Qué técnica se utiliza para modelar las figuras?
—Lo primero que hacemos es compactar la arena con unos encofrados de madera, utilizando agua y martillos neumáticos, Después se sacan los encofrados y te queda un bloque, del cual partes. La técnica es similar a la escultura en piedra, pero en este caso es más fácil de trabajar. Utilizamos herramientas de corte para ir haciendo salir la figura de dentro del bloque.
—Esta es la 18ª edición del Pesebre de arena de la Pineda. ¿Recuerda cómo fueron los inicios?
—Yo he participado en 17 ediciones, y el proyecto lo iniciamos nosotros, por iniciativa del Patronato Municipal de Turismo, que quería promocionar la playa de la Pineda en una época en que venía poca gente. Al principio era un proyecto modesto, con sólo cinco escultores, pero ha ido creciendo hasta consolidarse.
—Cada año cambia la temática del pesebre. ¿Cómo lo escogéis y cuál será, este año?
—Queremos que cada año el pesebre sea diferente, que la gente no se lo espere. Tiene que haber, claro está, las figuras, Josep, Maria, el Niño Jesús... pero buscamos que a la gente le cueste un poco ver quién es quién. Este año hemos optado por una temática tecnológica, los robots y la maquinaria.
—El pesebre se podrá visitar hasta el 9 de enero. ¿No sufren por si llueve o hace viento?
—No, el tiempo es bastante indiferente. Una vez esté acabado, por descontado que será mucho mejor si no cae una tromba de agua con mucho viento, pero en general, con el tiempo que hace en la Pineda, no acostumbra a pasar nada.
—¿Muchos de los artistas que han confeccionado el pesebre son repetidores?
—Sí, todos los que han venido este año están repitiendo, los hay que han venido 16 ediciones. Yo lo que intento siempre es que vengan los mejores del mundo. Y con el tiempo, han acabado convirtiéndose en amigos.
—¿Existe un circuito internacional de artistas y pesebres de arena?
—Sí, hay quizás un millar de escultores muy buenos que viven de eso y están todo el año yendo a concursos o festivales de escultura de arena. También hay que trabajan la nieve, el hielo o la piedra. Y hay escultores del fuego, que construyen figuras de madera de manera que, cuando las cremas, son artísticas. En realidad hay todo un mundo que no conocemos de nómadas escultores.