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Tarragona pierde el 75% de entidades financieras en la última década

El último Observatorio Empresarial alerta del encarecimiento de los servicios financieros para las empresas de la zona y la desertización bancaria en zonas rurales

Imagen del Observatorio Empresarial 117 de Cepta presentado este martes.

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Tarragona ha perdido el 75% de entidades bancarias en la última década -cuándo ha pasado de 28 a 7-, según el informe del Observatorio Empresarial elaborado por la patronal Confederación Empresarial de la Provincia de Tarragona (CEPTA).

La patronal alerta de la concentración de entidades bancarias por las consecuencias para las empresas de la provincia, por el encarecimiento de los servicios financieros y la desertización bancaria en zonas rurales.

El mapa bancario presentado este martes evidencia como el mercado bancario de la provincia de Tarragona se muestra cada vez más concentrado en zonas urbanas, con oficinas mayores y menos trabajadores.

En el 2006, operaban 28 entidades financieras; ahora, sólo 7 y el volumen de oficinas sigue la misma dinámica, ha bajado de 781 a 447 en este mismo periodo.

Con respecto al número de trabajadores por cuenta ajena del sector financiero en las comarcas de Tarragona, el descenso se sitúa de 4.154 (2006) en 2.822 (2017).

Por el contrario, el número de trabajadores del sector por cuenta propia ha crecido, de 607 en el 2006, a 822 en el 2017.

Los principales procesos de consolidación bancaria ya se han llevado a cabo, pero siguen muy vivos la absorción de CX por parte del BBVA o la adquisición de Banco Popular por parte de Banco Santander.

Por eso, el Observatorio no descarta que en los próximos dos o tres años, el número de oficinas se ajuste en un 10 o 15% adicional, y que el número de trabajadores también evolucione a la baja, todo y que con menor intensidad.

En términos de red comercial, el fenómeno de pérdida de presencia de oficinas bancarias y cajeros automáticos en las zonas rurales se verá significativamente agravado en el futuro.

Evidentemente, el mantenimiento del proceso de implantación de nuevas tecnologías será un factor que contribuirá a disminuir el efecto del cierre de puntos de venta convencionales.

Por lo tanto, se consolida el cambio de modelo iniciado con motivo del proceso de consolidación de entidades financieras, que está afectando con toda intensidad en el tejido financiero tarraconense.

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