Los hoteles de la Costa Daurada prevén una ocupación del 65% por Navidad y del 85% por Fin de Año

La previsión de ocupación en la Costa Daurada durante estas fiestas será aproximadamente del 65% por Navidad y del 85% por Fin de Año. La buena temperatura, las propuestas que hacen los alojamientos con cenas y comidas de gala y la oferta navideña de PortAventura World, son los principales atractivos que ofrece el territorio, que para estas fechas principalmente visitan familias y grupos, sobre todo de procedencia nacional y francesa. Noches como la del 31 de diciembre, el empleo|ocupación en algunos hoteles llegará a hacer el pleno. También en el Ebro se prevé volver a registrar un pleno prácticamente total el último fin de semana de este 2017, en contraste con el floja ocupación de Navidad y Reyes.

El sector turístico prevé que «la ocupación media, desde el 24 de diciembre hasta el día de Reyes, en los municipios de la Costa Daurada central como son Salou, Cambrils y Vila-seca, la Pineda, sea aproximadamente del 75%», ha declarado al presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT), Eduard Farriol.

Farriol ha añadido que «básicamente nos visitan familias y grupos de amigos de proximidad, sobre todo de origen nacional y francés, que aprovechan estos días de fiesta con temperaturas suaves para descubrir PortAventura World y disfrutar de las diferentes propuestas que se ofrecen en muchos establecimientos, como pueden ser cenas y comidas de gala para grupos».

Las fechas en que la ocupación turística es más alta son, como cada año, la noche del día 31, seguido de los días 24 y 25 de diciembre. La ocupación baja del 2 de enero hasta el día de Reyes, ya que, tradicionalmente, las familias con niños pequeños prefieren pasarlos en la ciudad donde habitualmente residen.

Con respecto a los hoteles, serán una veintena los que abrirán sus puertas, con unas 14.000 plazas de las 52.604 totales que tienen los establecimientos de la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda. Según Farriol, «el 24 y el 31 de diciembre serán los más favorables con respecto a la ocupación, pudiendo llegar a cifras bastante altas, del 85% e, incluso, llegar al pleno por Fin de Año». La noche de Fin de Año son muchos los grupos de amigos que hacen estancias en hoteles para celebrarlo con una cena de gala y una copa de cava y baile. Muchos de estos grupos son habituales y vienen año tras año. Durante el resto de días la previsión es «de una ocupación media del 65%». Algunos hoteles apuntan que todavía hay posibilidades que entren reservas de última hora.

Haciendo referencia al sector del camping, durante estas fechas habrá 10 abiertos -4 de costa y 6 de montaña- con un total de 6.159 plazas. Según Farriol, «grupos de amigos, parejas y familias de proximidad son los clientes habituales por estas fechas en los campings», donde algunos alojamientos ofrecen actividades y talleres para los más pequeños. Con respecto a las ocupaciones, «por Fin de Año, en campings de montaña se llegará al 90%, básicamente en bungalow, más resguardados de las temperaturas invernales; en la costa, la ocupación será inferior», ha dicho Farriol. Con respecto a los días de Navidad, la ocupación esperado será «más residual, un hecho habitual al tratarse de una festividad más familiar».

Finalmente, la previsión de la ocupación por el sector de los apartamentos es del 75%, aproximadamente, según ha apuntado el presidente de FEHT.

En el Ebro, flojo por Navidad y Reyes, y prácticamente pleno por Fin de Año

Los alojamientos rurales de las Tierras del Ebro volverán a registrar un pleno prácticamente total el último fin de semana de este 2017, con motivo de la celebración del Año Nuevo. Según el portavoz de la Asociación de Turismo Rural de las Tierras del Ebro (Aturebre), Juanjo Bel, la ocupación prevista se sitúa en torno al 98%, un «pleno absuelto por todo». A pesar de estas perspectivas, los propietarios de casas rurales consideran que el calendario, en esta ocasión, no ha sido tan benévolo como en años anteriores. «Al tratarse de un fin de semana pueden ser dos días o dos noches, cuando otros años hemos tenido hasta tres y cuatro noches», ha apuntado. Según Bel, esta circunstancia no compensa que, en esta ocasión, la demanda haya sido superior a la de otras ocasiones.

Por el contrario, durante el fin de semana previo de Navidad, las previsiones de ocupación son mucho más contenidas. Bel cifra la ocupación para estos días en un 20%. «No ha funcionado demasiado y sólo las casas grandes. El alojamiento pequeño ya no se llena por lógica: son grupos y familias grandes», ha precisado. Todavía más magras son las expectativas para el fin de semana de Reyes, el primero de enero. «Será como uno normal de invierno, flojo, en torno al 10% de ocupación», ha cerrado. A diferencia de lo que sucedió, por ejemplo, el pasado puente largo de primeros de diciembre, cuando la diferencia de ubicación en el delta del Ebro o al interior influyó notablemente en la demanda, durante estas semanas, ya en pleno invierno, esta dualidad ya no será tan pronunciada.