Diari Més

Infraestructuras

Los trabajos del A-7 entre la Móra y la Pobla afectarán a 178 propietarios

Más de 80.000 metros cuadrados de Tarragona, Riera de Gaià, Altafulla y Torredembarra serán expropiados para duplicar la N-340

Imagen de archivo de retenciones de vehículos en la N-340, a la altura de Roda de Berà.

Los trabajos del A-7 entre la Mora y la Pobla afectarán a 178 propietariosCristina Aguilar

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El proyecto de prolongación de la autovía A-7 entre la Móra (Tarragona) y la Pobla de Montornès comportará la afectación de un total de 178 propiedades de los términos municipales de Tarragona, la Riera de Gaià, Altafulla y Torredembarra, que suman más de 80.000 metros cuadrados. Serán estos terrenos los que permitirán duplicar la N-340 –que actualmente cuenta con un carril por sentido– a lo largo de 5,56 kilómetros, entre la Móra y hasta enlazar, en Torredembarra, con la autopista AP-7. Concretamente, 59 terrenos corresponden a Tarragona (con un total de 27.459 metros cuadrados expropiados), 39, en la Riera de Gaià (27.636 metros cuadrados), 44, en Altafulla (23.956 metros cuadrados) y 36, en Torredembarra (4.038 metros cuadrados).

Con esta actuación, valorada en 58,7 millones de euros, el Estado dispondrá de los terrenos suficientes a fin de que la actual carretera N-340 pase a tener dos carriles en este tramo de más de cinco kilómetros, dando continuidad a la A-7 que, actualmente, llega hasta justo la Móra, donde la autovía se transforma en una carretera de un solo carril de circulación por sentido, todo actuante como cuello de botella. Eso genera problemas de congestión en sentido Barcelona, y un alto riesgo de accidentalidad, por lo cual, desde hace años, los alcaldes de esta zona del Baix Gaià piden una solución.

Ahora, con la continuidad de la autovía de la A-7 en este tramo, se solucionará parte del problema. A pesar de todo, los alcaldes apuestan por otro camino: que se levanten las barreras de la autopista, aprovechar las infraestructuras existentes y evitar «un territorio trinchado», tal como han ido destacando los alcaldes de la zona, que piensan en la viñeta como el futuro, un sistema que consiste en pagar una especie de tarifa plana anual para tener acceso ilimitado a toda la red vial. De esta manera, los camiones se desviarían hacia la autopista y la N-340 se descongestionaría.

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