Diari Més

Matías Alonso: «Tenemos que hacer posible el sueño de todos los catalanes»

La formación naranja se lleva a un inesperado sexto diputado en Tarragona en «un día histórico» que quiere suponer el inicio de «uno proyecto para España y Europa»

Los seis diputados de Ciudadanos celebran los resultados del 21-D en la SB Ciudad de Tarragona.

Matías Alonso: «Tenemos que hacer posible el sueño de todos los catalanes»Olívia Molet

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Porque siempre que nos han dicho que no lo podíamos hacer, sencillamente lo hemos hecho y porque «teníamos un objetivo, ser primera fuerza en Cataluña y en Tarragona, y ahora lo somos», en el hotel SB Ciudad de Tarragona, punto de encuentro de Ciudadanos durante la noche electoral, se celebraba ayer «un día para la historia» y «el inicio de un gran proyecto». A las doce de la noche en punto, Matías Alonso comparecía en el salón desde donde la militancia había seguido el minuto a minuto del escrutinio –a través de La Sexta–, sucediendo las primeras declaraciones de Inés Arrimadas, y animaba a «decirlo bien alto: hemos ganado las elecciones». Bailaba, a pesar de que entonces ya en manos de Ciudadanos, un diputado que los naranjas cogieron finalmente al PP y que ha abierto la puerta al sexto de la lista, Fernando Pecino.

Dos horas antes de embolsarse los 120.000 votos y 6 escaños que Ciutadans ha obtenido el 21-D a la circunscripción de Tarragona, Alonso, que asistía al escrutinio con el resto de candidatos desde una sala anexa –y con el pastel de celebración a punto–, hacía el primer contacto con su gente. Bastante frío, de inicio, a la espera de que el recuento aclarara las líneas generales de la noche.

¡Sólo tres cuartos después, y en un ambiente entonces completamente diferente arrancaban los gritos de «¡hemos ganado!» y «¡presidenta!» También los que aplaudían la entrada de Pecino, coordinador de campaña, como al inesperado sexto diputado.

Apoderados de Ceuta y Andalucía

Entre sus «120.000 agradecimientos», el cabeza de lista por Tarragona incluyó «apoderados de Aragón, de la Comunidad Valenciana, Ceuta y Andalucía,» presentes en el hotel como «muestra de la grande bastante política que es Ciutadans».

Veinte minutos antes de la medianoche, Arrimadas anunciaba desde la pantalla que «por primera vez en Cataluña ha ganado las elecciones un partido constitucionalista» y destacaba, en una frase recibida con euforia desde el SB, que las formaciones «nacionalistas nunca más podrán hablar en el nombre de toda Cataluña, porque catalanes lo somos todos». En la sala, que había previsto asientos para una cuarentena de personas, Ciutadans tuvo que habilitar más sillas y los asistentes, juntarse, para hacer sitio a los que quisieron sumarse en su fiesta.

En la misma línea que lo había hecho Arrimadas, se expresaba, al punto de las doce y en una atención que se alargó cerca de nueve minutos –y que tuvo que repetirse para la prensa, después de que la multitud en la sala desenchufara accidentalmente las cámaras de televisión que cubrían el acto–, Matías Alonso, que decía que «para Ciutadans, imposible es sólo una opinión». «Somos la primera fuerza en Cataluña con un proyecto para España y para Europa», apuntaba, y añadía que «hoy no acaba nada, hoy empieza todo. Tenemos que seguir trabajando para hacer posible el sueño de todos los catalanes, una nueva primavera».

«Esperamos que nos dejen»

Alonso y su equipo despedían la noche electoral con una última conjura, uniendo las manos. «Tenemos voluntad de trabajar para toda la ciudadanía de Cataluña. Lo haremos si nos dejan, y esperamos que nos dejen», concluía el cabeza de lista por Tarragona.

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