Cruz Roja Tarragona ha conseguido insertar laboralmente casi a la mitad de los refugiados acogidos desde el 2015
La entidad hace balance del programa 'Mes+solidari' que impulsan los colegios de abogados y Farmacéuticos
La Cruz Roja ha hecho balance, este viernes, de las actuaciones de apoyo que ofrecen a los refugiados que llegan a la demarcación de Tarragona y el Ebre, en una charla enmarcada en el programa 'Mes+solidari' de los colegios de abogados y Farmacéuticos de Tarragona. Desde que empezó en el 2015, el programa ha atendido a 180 personas y se han duplicado las plazas de acogida en pisos tutelados en Tarragona, hay actualmente 41, sin plazas disponibles). La mayoría de las personas atendidas son originarias de Siria, aunque también hay de varios países árabes y de Latinoamérica. Uno de los éxitos importantes del 'Mes+solidari' es la inserción laboral del 42,5% que se ha conseguido, teniendo en cuenta la situación económica del país. Los sectores de la restauración y los servicios están donde se encuentran más oportunidades de trabajo para los refugiados.
La Cruz Roja cuenta en Tarragona actualmente con un equipo de 14 personas, entre las que hay trabajadores sociales, educadores o psicólogos, entre otros. El programa de acogida a los refugiados se divide en tres fases de seis meses. La primera, de acogida temporal, pone el foco en las necesidades más básicas, como ofrecer un techo, alimentación, escolarización y aprendizaje del idioma. En la segunda, de integración, se los enseña a buscar salidas residenciales y laborales por sus propios medios, aunque bajo el paraguas de la Cruz Roja. Y finalmente, la de autonomía sirve para que empiecen a ser independientes y vivir sin la protección de las entidades. El objetivo final es que «estas personas recuperen la dignidad y la tranquilidad, que son dos aspectos fundamentales en la vida de las personas que en las situaciones que sufren quedan muy alteradas y les hace muy cuesta arriba seguir con sus vidas», ha argumentado al psicólogo de la Cruz Roja, Omar Charif.
Charif ha hecho también un llamamiento a la colaboración ante «una cierta relajación» que se percibe en la sociedad civil sobre la ayuda que necesitan los refugiados. «Hubo un boom hace dos años, con mucha gente que nos llamaba para ofrecer su colaboración para hacer de voluntarios, parejas lingüísticas, donativos, ofreciendo viviendas... pero ahora eso ha caído, y los refugiados siguen llegando, los campos de refugiados todavía están allí, aunque ya no generan tanto seguimiento mediático,» ha señalado el psicólogo.
Desde Cruz Roja se acuerda de que faltan programas públicos y colaboración ciudadana para hacer frente a este drama y que el estado español no ha cumplido con sus cuotas de acogimiento de refugiados aunque eran bajas.