La licitación de las obras del club de mar de Mont-roig queda desierta

Mont-roig del Camp tendrá que esperar para ver construido el futuro club de mar, un espacio destinado a empresas del sector náutico para que ofrezcan sus actividades y, así, ampliar la oferta del municipio en esta materia. El equipamiento se tiene que ubicar entre playa Cristal y la Cala Àngels del núcleo de Miami Playa, en un solar de propiedad municipal.

El pasado mes de julio, el consistorio dio un paso adelante con la apertura de la licitación de las obras, un concurso que se ha declarado desierto, después de que se presentara un única empresa y que, esta, quedara excluida durante el proceso. Ahora, el Ayuntamiento tendrá que volver a sacar a licitación el proyecto y empezar, de nuevo, los trámites para escoger la empresa que se hará cargo de la redacción del proyecto básico y ejecutivo, así como la primera fase de las obras relativas a la edificación. Con todo, los plazos se alargan, y el inicio de los trabajos quedan en suspense hasta que no se vuelva a abrir el proceso.

La construcción de este nuevo equipamiento empezó a andar en junio del 2016, cuando el pleno del Ayuntamiento de Mont-roig aprobó solicitar una subvención al Ministerio de Industria, Energía y Turismo para crear un club de mar a Miami Platja. Posteriormente, el mes de julio de este año, y cuando ya hacía un año del anuncio del proyecto, se sacó a licitación las obras.

El objetivo del nuevo equipamiento es ampliar la oferta de actividades náuticas del municipio, fomentar el empleo y dar un impulso al turismo y la competitividad de la destinación|destino. Concretamente, el nuevo edificio pretende facilitar a las empresas del sector náutico un espacio para ofrecer sus actividades. Entre los servicios, habrá un espacio destinado a recepción, con punto de información, servicio adaptado y sala de instalaciones técnicas; almacén de embarcaciones y material; bar-restaurante; zona de sombreado; y zona varada de embarcaciones de vela a la arena. El proyecto incluye, también la creación de un centro de interpretación del mar que permitirá potenciar los visitantes fuera de temporada alta, así como las visitas escolares.

Actualmente, Mont-roig dispone de una base náutica, pero tiene una capacidad muy limitada y dispone de poca riqueza de empresarios náuticos, en comparación con poblaciones vecinas, como Salou o Cambrils.