Medio Ambiente
Roban crías de los cerdos vietnamitas encontrados en una finca privada de Cunit
Técnicos de FAADA y veterinarios entraron para identificarlos y estirilitzar los machos
Buena parte de las crías de los cerdos vietnamitas que fueron encontrados en un estado lamentable en una finca privada de Cunit a finales del mes de agosto han desaparecido.
Técnicos de la fundación FADAA (Fundación para el Asesoramiento y Acción Defensa de los Animales) y cuatro veterinarios –que pudieron entrar en la propiedad privada para identificar los ejemplares y proceder a esterilizar los machos– comprobaron que muchas crías ya no están. Se temen que alguien las haya robado para venderlas en el mercado negro.
«Cuando los agentes del Seprona encontraron la finca, había 32 cerdos, aproximadamente. Algunas hembras parieron y se llegaron a contar, entonces, hasta 37. Hoy, que hemos estado calmándolos para hacerles analíticas y esterilizar a los machos, sólo quedaban 29. Faltan muchas crías», ha explicado Andrea Torres, técnica del departamento de animales salvajes de FAADA.
Desde que el propietario de la finca –un hombre de 64 años y con domicilio en Barcelona– fue denunciado por un delito de maltrato por mantenerlos en un grave estado de abandono se desentendió de los animales, «una persona contratada les daba comer desde fuera», explica Torres. El Ayuntamiento de Cunit se hizo cargo del futuro de los animales y se negó a sacrificarlos, tal como le recomendó la Generalitat. De hecho, el consistorio corre con los gastos de su alimentación, del esterització y de su saneamiento.
FADAA pondrá un candado en la finca y la policía vigilará los animales regularmente. Se quiere evitar, sobre todo, que puedan salir de los terrenos e hibridarse con jabalíes salvajes.
La fundación espera poder entregar los machos a sus adoptantes en un par de semanas. «Tenemos un listado con más de una veintena de adoptantes y prevemos poder dar los machos primero porque la esterilización de las hembras es más compleja. Esperamos que no tengan ninguna enfermedad. Si es así, la Generalitat nos obligará a sacrificarlos», apunta la técnica de FAADA.
Cuando la finca fue interceptada por la policía, los cerdos vietnamitas presentaban graves signos de desnutrición y desatención veterinaria. Su estado ha mejorado considerablemente, pero la finca donde viven presenta unas pésimas condiciones. «Parece un centro de desechos y ya es extraño que no tengan más heridas, hay muchos ladrillos por el suelo. Cuándo los encontraron, se les veían las costillas», recuerda a Andrea Torres.
Hacer el recuento de los animales, marcarlos por fuera, identificarlos y dormirlos para tomarlos muestras de sangre fue una tarea muy pesada para los técnicos de FADAA, los cuatro veterinarios y sus ayudantes. La finca tiene una extensión considerable y tuvieron que correr para acosarlos y poder trabajar con los ejemplares dormidos.