El pantano de Riudecanyes no recibirá agua del Siurana durante los primeros seis meses de este año
Gepec- Ecologistes de Cataluña lo alerta en uno comunidad en el cual cuestiona la gestión que hace a la Comunidad de Regantes del Pantano de Riudecanyes y Reus y alrededores del agua embalsada en el propio pantano
El pantano de Riudecanyes (17%) no recibirá ni una gota de agua del pantano de Siurana (12%) durante el primer semestre de este 2018. Así lo aprobó la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), según alerta a Gepec-Ecologistes de Cataluña en un comunicado. A consecuencia de eso, la Comunidad de Regantes del Pantano de Riudecanyes (CRPRiudecanyes) sólo dará 3 horas de agua, en vez de las 24 horas que daban otros años.
Ante esta situación, el Gepec es cuestiona la gestión que se está haciendo desde la CRP Riudecanyes del agua embalsada al propio pantano y del agua que recibe trasvasada «alegremente» desde Siurana. También cuestiona la gestión de Reus y alrededores –hace mención de Aigües de Reus, Ajuntament de Riudoms, Consorci d'Aigües de Tarragona- «de un agua que iba para el prioritario consumo de boca y que hoy ya no sabemos hacia dónde va». En este sentido, los ecologistas denuncian que hay una buena parte del Priorat «con restricciones o sin poder consumir agua de boca a causa del bajo caudal del propio río de la comarca, el Siurana, que es expoliado en un 95%».
El Gepec pide, como solución a esta problemática, que los políticos «dejen de hacer un uso populista de este asunto, y entiendan que los recursos naturales no tienen que servir para ganar elecciones sino para el reequilibrio territorial y el bien del país». También reclaman que «restablecer el uso del agua del río Siurana, en plazos aceptables, para el propio uso de la comarca del Priorat» y que el campesinado del Baix Camp «asuma como propia la gestión de la CRPRiudecanyes, la gobierne y fiscalice, y saque el aprovechamiento necesario para el beneficio agrícola».
Los ecologistas también piden que los ayuntamientos de Reus y Riudoms renuncien a los caudales del Siurana, ya que «con el mini trasvase del Ebro tienen más que asegurado su desarrollo futuro». Por último, exponen a que «el ACA haga de gestor, de moderador y de árbitro de una situación donde ahora sólo hace de espectador».