«Queremos reivindicar el ir por el mundo a paso de asno, de una manera más sosegada»

‘Les aventures d’en Nic’. Baix Camp y Ribera de Ebro (Veus Públiques, 2017) es un cuento inspirado en las aventuras de Jordi Moretó, que hace dos años dio una vuelta en Cataluña con la compañía del asno Nic y el perro Vaho. Está ilustrado por Irene Gutiérrez y escrito por Rosana Andreu.

—¿Cómo surge la idea de hacer este libro?

—Es un proyecto que no arranqué yo, sino que me llegó a las manos. Con Jordi Moretó tenemos una amiga en común, Sandra Vèa. Con Jordi no nos conocíamos, pero hace un par de años, cuando él acabó de dar la vuelta en Cataluña con el asno, contactó conmigo y me dijo que había pensado que estaría bien hacer un cuento sobre aquella aventura, y que había pensado que lo podía hacer yo.

—¿Es su primera incursión en el mundo de la literatura infantil?

—Sí. Tengo un par de premios literarios de relatos, pero este es mi primer proyecto para niños. A pesar de que, en la Biblioteca trabajo con el libro infantil y hago promoción de la lectura, no había escrito nunca para niños.

—El siguiente paso fue encontrar una editorial.

—Fue un poco fruto de la casualidad, como tantas cosas en este libro. Yo conocía a Jordi Folck, que es escritor y tiene una pequeña editorial en Reus, Voces Públicas. Una pizca para sondearlo, le hice la propuesta y dio la casualidad de que él había visto las publicaciones en Facebook de la aventura de Jordi y Nic, y ya había pensado que podía ser una gran historia. Por eso, cuando le hice la propuesta, le pareció perfecto. Confió en mí, nos pusimos manos a la obra y aquí estamos.

—¿Cómo querían que fuera, el libro que tenían que hacer juntos?

—En un principio habíamos planteado una cosa más sencilla, un libro que explicara cómo Jordi y el Nic habían recorrido Cataluña, las aventuras que habían pasado... que fuera muy ilustrado y con poca letra. Pero el editor vio que la historia podía tener mucha más potencia, y que se podía dirigir a una franja de edad más elevada, de los once o doce años. Y cuando tuvimos un poco clara esta franja, vimos que en realidad podía ser una colección. En este primer volumen los protagonistas pasean por el Baix Camp y la Ribera de Ebro, y el segundo, que ya lo tengo casi escrito, pasa por Falset.

—No es sólo un cuento.

—Tuvimos claro que tenía que ser un libro bonito de ver, por eso la ilustración está muy cuidada. También pensamos que tenía que ser no sólo divertido, sino también pedagógico, aunque esta palabra no me acaba de gustar. Queríamos vender territorio, lengua y costumbres, de los asnos y de la tierra. Y también reivindicar el ir a paso de asno, a un paso un poco más sosegado de lo que llevamos|traemos normalmente.

—El protagonista no es Jordi Moretó sino el asno. ¿Por qué?

—Es algo que también tuvimos clara desde el comienzo. Eso ha comportado mucho trabajo, porque tuve que buscar la voz del asno, y no fue fácil.

—¿Tuvo que hacer una pequeña inmersión en el mundo del asno?

—Pequeña no: ¡fue grande, enorme! Me pasó un poco como Jordi, que al principio no sabía nada de los asnos. Él viene del mundo del deporte, y su primera idea era hacer alguna cosa a nivel deportivo. Después, quiso añadir un componente del territorio, y pensó en el asno. A las presentaciones siempre explica que al cabo de dos días ya lo habría tirado por un barranco, pero al final acabaron amándose mucho. Yo he hecho como él, pero diferente: he visitado muchas granjas de asnos de toda Cataluña, y me he sumergido en el mundo del asno hasta el punto que, cuando me encuentro a alguien que me puede explicar alguna anécdota de los asnos, el vampiritzo. Me he leído Viajes cono una burra, de R.L. Stevenson y ahora estoy con Los secuestradores de burros, de Gerald Durrell.