Vila-seca cabalga al galope de los pura sangre

Este domingo, 21 de enero, Vila-seca celebrará uno de los actos más multitudinarios y, al mismo tiempo, tradicionales de la Festa Major de Sant Antoni. Se trata del Cós de Sant Antoni, la carrera de caballos que se celebra en el Circuito Hípico del Parque de la Torre d’en Dolça.

La cita, que tiene el reconocimiento de la Generalitat como Element Festiu Tradicional d’Interès Nacional, congrega cada año a más de 10.000 personas llegadas de toda la geografía española. Eso se debe al hecho que las carreras forman parte del calendario oficial de competiciones hípicas en el Estado español, junto con las que se hacen en el hipódromo de la Zarzuela, a Madrid, a San Sebastián y a Sevilla.

El tradicional Cós de Vila-seca ya se celebraba a finales del siglo XIX, según recoge un pregón del año 1876. En aquella época las carreras eran corridas y juegos que surgieron de manera espontánea. Según este documento, por Sant Antoni las caballerías se reunían en la Casa Consistorial una vez acabada la bendición. Allí, el rector tiraba una bandera al aire y quien lo atrapaba tenía que salir corriendo, seguido por todo el resto de caballerías. Todo se acababa convirtiendo en una carrera, que tenía como premios un cordero, pollos, cocas, cebollas y ajos. Los animales que participaban eran bestias de tiro, que no habían sido entrenadas para las carreras. Otro momento destacado en la tradición de las carreras en Vila-seca sucedió a los años ochenta, cuando un berguedà nombrado Saleta introdujo un caballo de pura sangre en estas carreras. Entonces empezó una pugna entre los propietarios locales para hacer participar caballos más especializados que los caballos de trabajos agrícolas.

En la actualidad, y desde el año 2001, las carreras hípicas, ya totalmente profesionalizadas, se celebran en el circuito del Parque de la Torre d’en Dolça. Se disputan tres carreras, la primera de las cuales empieza a las 12 del mediodía. Es el Premio Torre d'en Dolça, y cubre una distancia de 1.700 metros. En segundo lugar se disputa la carrera Grande Premio Ayuntamiento de Vila-seca, de una distancia de 2.500 metros. Por último se corre la carrera Premi Patronat Municipal de Turisme de Vila-seca, de 1.700 metros, que cierra el Cós de Sant Antoni. Todas las carreras se corren al galope y reúnen caballos purasangre ingleses. En total, los corredores se disputan más de 25.000 euros en premios.

Los asistentes, además de ver desde primera línea las espectaculares carreras de los pura sangre, también pueden hacer pequeñas apuestas y escoger los que para ellos serán los caballos ganadores. El ambiente en el Parque de la Torre d’en Dolça es festivo y familiar, y las dimensiones del circuito permiten ver las carreras sin aglomeraciones, con toda comodidad, convirtiendo la competición hípica en un espectáculo único.

La entrada es gratuita, y a partir de las once de la mañana ya hay paradas de artesanos. Se puede ir en vehículo y aparcar en las zonas habilitadas, y también aparcar en Vila-seca y llegar caminando en un paseo por el Arrabal del Mar.