«Abrió la puerta de la habitación y se encontró el ladrón de cara y agachado»

«Tal como abrió la puerta de la habitación, la cerró y me llamó». Esta es la reacción que tuvo la mujer de J.T.R. al encontrarse a un desconocido en su habitación. Estos vecinos de Vilafortuny (Cambrils) han sido víctima de uno de los robos en primeras residencias que se han producido en las dos últimas semanas en la urbanización.

J.T.R. se ha encargado personalmente de hacer correr la alerta entre los residentes de la zona y está en contacto con los Mossos d'Esquadra, a los cuales el ladrón o los ladrones traen de cabeza. «Me consta que la policía está trabajando intensamente en toda la zona, pero está costando pillarlos», afirma.

En el caso de J.T.R. el delincuente entró en su casa el pasado 12 de enero. Él y su familia viven en una vivienda adosada de dos plantas de la avenida Vilafortuny. «Eran las ocho y media, aproximadamente, y se oían ruidos, lo cierto es que no fue demasiado discreto... Mi mujer subió al piso de arriba y abrió la puerta de la habitación, entonces vio la sombra de un hombre: estaba agachado, a sólo un metro. Tal como abrió la puerta, la cerró», relata.

La mujer bajó y lo llamó. «Y me quedé en la escalera, armado. Le dije a mi mujer que saliera de casa, pero no quería, le daba miedo. Se quedó en la puerta, llamamos a los Mossos y esperamos», explica. J.T.R. asegura que su mujer no pudo ver la cara del desconocido, ni siquiera la altura. «Estaba a oscuras y agachado, pero en actitud defensiva», detalla.

El ladrón no se llevó nada, porque huyó al ser sorprendido. Según pudieron constatar poco después, el ladrón habría entrado en casa de su vecino y habría saltado por el muro que separa ambas casas. «Tiene que ser un tipo muy ágil. Había abierto la ventana, que es tipo corredera, y entró en la habitación. Debió pensar que no había nadie dentro», recuerda al vecino.

Podría esconderse y no huir

Según detalla el hombre, los agentes de policía peinaron la zona con linternas durante un buen rato, pero sin éxito. J.T.R. afirma que una de las hipótesis que sostienen es que el ladrón –o ladrones– se esconden, en vez de huir inmediatamente. Sin embargo, esta es sólo una posibilidad.

El vecino explica que, tal y como pudo saber con la llegada de la policía, antes de entrar en su casa, habían entrado en dos más «y se llevaron un buen botín», dice.

J.T.R. destaca el buen trabajo que está realizando el cuerpo de Mossos d'Esquadra, los cuales vigilan la zona con patrullas y de paisano, tal como confirmó la policía al Diari Més. «Hemos alertado a nuestros vecinos y conocidos de la zona, también por las redes sociales, para que la gente tome medidas y se proteja», argumenta al hombre. En el complejo de adosados donde vive este afectado todos son vecinos de primera residencia, es decir, viven todo el año.

Un robo más

Los Mossos piden la colaboración ciudadana ante la presencia de individuos o vehículos sospechosos por la urbanización. El cuerpo policial tiene constancia de otro robo reciente. La denuncia fue interpuesta este fin de semana cuando el propietario, quien se encontraba de viaje, se encontró con que habían entrado en su casa al volver. En este caso, el robo se produjo en una vivienda próxima a las vías del tren.

Tal y como va avanza Diari Més, los delincuentes actuarían en la zona de Vilafortuny dentro de una misma franja horaria: entre las siete y las diez de la noche. Según el patrón que han seguido durando los últimos robos, los ladrones escogen chalets de primera residencia.

Aparte de los tres robos que se produjeron el pasado 12 de enero, tres días después –el lunes día 15– se habrían registrado cuatro robos más.