Los trabajadores del Pius de Valls ganan el pulso contra el incremento de la jornada

Los cerca de 200 trabajadores del Pius Hospital de Valls que habían visto incrementada su jornada laboral en 48 horas anuales, manteniendo el mismo salario, volverán a realizar las 1.620 horas iniciales. Desde el año 2016, estaban haciendo 1.668 horas anuales –con la introducción de dos días más por asuntos propios–, a raíz del convenio SISCAT, actualmente en ultraactividad después de que venciera a finales de 2016. Pero ahora, el juzgado del social de Tarragona ha dado la razón a las secciones sindicales del Pius Hospital de Valls, y los trabajadores verán cómo su jornada laboral se rebaja 48 horas anuales.

Concretamente, la sentencia recoge: «Efectivamente, el convenio establece una jornada de 1.668 horas por turnos de días, pero se olvida la demanda que en el punto dos se recoge de que en los centros que tengan una jornada anual máxima inferior a la establecida en el presente convenio, se respetará aquella jornada». Este es el caso de Pius Hospital de Valls y, por lo tanto, la jornada que se tiene que mantener es la de 1.620 horas, tal como concluye la misma sentencia. Asimismo, también se estima la demanda formulada por CGT, CCOO y SATSE y queda anulado el calendario laboral fijado para el año 2016. En este sentido, desde CGT se remarca que «no estábamos de acuerdo en cómo se habían cambiado los calendarios, y ahora nos han dado la razón». A pesar de todo, esta sentencia no es firme y la empresa la puede recorrer.

Las discrepancias entre trabajadores y empresa por este incremento de horas viene de lejos, del 2016, cuando implantó el nuevo convenio SISCAT. A raíz de este acuerdo, y «sin ningún tipo de consenso», según CCOO, la empresa implantó un aumento de la jornada laboral en los calendarios anuales, «generando que, en ciertas unidades donde hay carga física se trabaje seis días de forma consecutiva», según denuncia el sindicato. Las cuatro secciones sindicales pedían que el incremento de horas se aplicara, en todo caso, «para paliar carencias endémicas» y, concretamente, que se destinaran a la atención al usuario, reducir la carga de trabajo o conseguir un tiempo de relieve entre turnos para transmitir la información de forma «menos precaria», ya que CCOO apunta que, en este último punto, «el tiempo de relieve entre auxiliares es inexistente».

Después de más de un año trabajando para conseguir aplicar estas reivindicaciones a través de reuniones entre empresa y trabajadores, «pero sin aproximación de posiciones», CCOO decidió actuar de forma legal y denunciar los hechos. El juicio se prorrogó en más de una ocasión «porque la empresa tiraba pequeñas promesas de modificación de calendarios para el 2018, anuncios que no iban a ningún sitio,» denuncia al sindicato. Finalmente, ambas partes fueron citadas a juicio a finales de 2017, justamente cuando hacía un año que el convenio SISCAT estuviera en ultraactividad.

Ahora, con la sentencia sobre la mesa, habrá que ver si la empresa opta por recurris la decisión tomada por el juzgado del social de Tarragona. Mientras tanto, y ante esta incógnita, el lunes por la tarde la empresa se reunió con el Comité de Empresa del Pius Hospital para tratar, precisamente este tema.