Frente común de Salou, Cambrils, Mont-roig y Vandellòs para exigir el desmantelamiento de la vía del tren

La unión hace la fuerza. Bajo esta premisa, los alcaldes de Salou, Cambrils, Mont-roig del Camp y Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant han escenificado este jueves un frente común para exigir al Ministerio de Fomento que desmantele la vía del tren que cruza los municipios. En concreto, quieren que se haga de forma «inmediata» una vez entre en funcionamiento la variante del Corredor del Mediterráneo, tal como prevé el proyecto. Los alcaldes no quieren dilaciones y temen que, si no suben la voz, la retirada de la infraestructura ferroviaria se eternice y se mantenga como una «barrera» urbana. Aunque la puesta en marcha del nuevo corredor está prevista para este año, aseguran que no han visto ningún proyecto de desmantelamiento. Por este motivo, esperan que el Ministerio les dé «día y hora» para reunirse con ellos y les ponga encima de la mesa un calendario definido de la actuación. Por otra parte, los alcaldes han afirmado que no rechazan la implantación de un tren-tranvía, pero han hecho notar que, ante la falta de proyecto y de plazos, ahora la prioridad es el desmantelamiento.

Los alcaldes han expresado su inquietud y preocupación por el desconocimiento de los plazos del desmantelamiento de la vía entre Vandellòs y PortAventura. «Tenemos claro que no queremos que sigan pasando los trenes y queremos una respuesta por parte de Fomento para saber cuando empizan a desmantelarla», ha expuesto al alcalde de Mont-roig del Camp, Fran Morancho, que ha ejercido de anfitrión de este primer encuentro, que tendrá continuidad. Según la alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza, esta unidad es la que puede aportar «mejores resultados» a los cuatro municipios.

Los consistorios no quieren que se repita lo que ha pasado en otros lugares, donde las líneas de ferrocarril en desuso han quedado abandonadas. Entre l'Hospitalet y Salou, la vía transcurre más o menos en paralelo en la costa y cruza zonas con un «fuerte potencial turístico», según ha destacado el alcalde de Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant, Alfons Garcia. El alcalde ha constatado que las obras del Corredor «avanzan a buen ritmo» y que se espera que entre en funcionamiento después del verano. Por este motivo, ha defendido que si no se actúa ahora no se llegará a tiempo para que se licite y se adjudique el proyecto. «Corremos el riesgo de que se eternice», ha advertido.

El alcalde de Salou, Pere Granados, ha insistido en la necesidad en acabar con una «reivindicación histórica» y ha alertado que, en caso de no desmantelarse, las vías quedarían como «una madriguera de porquería». «¿Quién lo mantendrá»?, se ha preguntado Granados, a la vez que se ha mostrado «muy preocupado» por el hecho de que los trenes empiecen a circular por la variante ferroviaria y la vía actual continúe intacta.

Los alcaldes han recordado que hace tiempo que pidieron una reunión con los responsables del Ministerio de Fomento para abordar la cuestión. Según ha explicado Granados, el delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, se ha comprometido a canalizar este encuentro, en el cual exigirán «un calendario concreto» para el desmantelamiento.

El futuro del actual trazado

Según han asegurado, los alcaldes no han abordado durante la reunión los planes de futuro que tienen sobre el actual trazado ferroviario. Sin embargo, han coincidido en que sería deseable la implantación de algún medio de transporte público que les mantenga comunicados, según ha dicho Camí Mendoza. Los alcaldes también han compartido que el proyecto de implantación de un tren-tranvía -antiguamente conocido como el TramCamp- sería una buena opción, pero han subrayado que, a estas alturas, no disponen de proyecto ni de la financiación necesaria. «Hoy para hoy no es se puede realizar esta transformación y por eso pedimos el desmantelamiento», ha defendido a la alcaldesa de Cambrils.

Pere Granados ha ido más allá y se ha escudado en el hecho de que el desmantelamiento de las vías responde a una cuestión de legalidad, dado que es una actuación incluida en el informe de impacto ambiental del Corredor del Mediterráneo. «¿Cuántos años tardaremos a tener un tren-tram»?, ha expuesto Granados para justificar la demanda del desmantelamiento.

El alcalde de Salou ha pedido «más rigor» en la Plataforma per la Defensa d'un Ferrocarril Públic i de Qualitat (pdf.camp) y a la Associació per la Promoció del Transport Público (PTP), que han alertado recientemente de los inconvenientes que tendría para la movilidad el desmantelamiento de la línea entre PortAventura, Salou y Cambrils, y que insisten en mantener la vía para posibilitar el paso de trenes ligeros.

Granados ha recordado que el Eix Cívic -el bulevar que Salou prevé urbanizar sobre la actual vía ferroviaria- reservará espacio para un futuro tren-tranvía. En este sentido, ha admitido que este medio sería «la única solución que tendrá el Camp de Tarragona para resolver la chapuza ferroviaria» actual, pero ha abierto la puerta a que tenga un trazado diferente al planteado.

En todo caso, ha dicho, Salou no quiere catenarias y apuesta por un tranvía «integrado en el circuito urbano» y que circule con baterías por el interior de las ciudades, siguiendo al modelo del Campo de Gibraltar. Además, ha defendido que la retirada de la actual infraestructura «no es un capricho de los alcaldes, sino que la ley dice que se tiene que sacar», en clara alusión a las críticas de las plataformas. Granados también ha constatado que la Generalitat «no ha hecho el trabajo» sobre esta cuestión.

A su vez, en Mont-roig del Camp y en Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant apuestan por convertir el trazado actual en una vía verde.