Una tormenta de granizo bloquea la red vial del norte del Tarragonès

Una fuerte e inesperada tormenta de granizo, la segunda en pocos días en el término municipal de Tarragona, ha sorprendido hoy por la tarde a los vecinos de la zona de Llevant y de poblaciones como Altafulla y Torredembarra. El fenómeno meteorológico ha cogido desprevenidos los conductores que, en torno a las 17 horas, circulaban por l'N-340, el A-7 y el AP-7. La granizada ha teñido de blanco esta ancha franja de territorio, pero también ha afectado al mar, donde se se ha producido un aguijón a pocos kilómetros de distancia del Arrabassada, además de cortes de luz en la Riera de Gaià.

El fenómeno ha cubierto de hielo lugares como la playa de la Mora y ha obligado en muchos conductores a poner cadenas en sus vehículos para poder continuar la marcha sin arriesgar. En algunos puntos, el grosor ha llegado a los doce centímetros. Hay personas que han abierto paso a las calles con palas con las cuales han desplazado los granos de hielo acumulados.

Una hora y media después de producirse la granizada, largas colas de coches y camiones todavía dominaban el paisaje de la autovía A-7, entre Tarragona y Altafulla, en dirección Barcelona y en otras vías. Emergencias de Cataluña ha informado que la AP-7 se han producido ocho kilómetros de retenciones entre Torredembarra y Tarragona, en sentido sur, mientras que en la N-340, también en dirección Tarragona, han sido tres los kilómetros.

La red vial de la zona se ha visto muy afectada por el granizo. En la AP-7, un vehículo ha salido de la vía. El SEM y dos dotaciones de los Bomberos han auxiliado a una persona que ha resultado herida. A la misma carretera, pero en dirección sur, un camión cisterna ha quedado cruzado en la vía cuando circulaba a la altura de la Riera de Gaià, hecho que ha obligado a intervenir a los Bombers y los Mossos d'Esquadra.

El accidente más espectacular se ha producido al A-7, donde media docena de coches han chocado a causa del estado resbalando del asfalto. Afortunadamente, no se ha tenido que lamentar ninguna persona herida como consecuencia de los múltiples choques. La alfombra de granizo ha obligado a trabajar máquinas quitanieves y s 'ha procedido a echar sal en la vía para evitar el efecto nocivo de las bolas de hielo en la carretera.

El temporal ha provocado un apagón de luz en la Riera de Gaià, que afectó a 4.000 personas. El corte ha tenido lugar en torno a las seis de la tarde y, una hora más tarde, el número de domicilios sin suministro ha disminuido hasta los 700. La causa ha sido la afectación en una línea, concretamente en un aislador, que se ha desconectado de la red. Antes de las ocho, ya se ha restablecido el servicio y la luz ha vuelto a los domicilios.

Piedra a nivel de mar

Las urbanizaciones del área de Llevant, Monnars, Ferran, la Riera de Gaià y otros núcleos de población del Tarragonès han sido las zonas que más han sufrido el granizo. Muchas personas han aprovechado para acercarse hasta playas como la de la Mora para ver el inusual paisaje que ha dejado la tormenta, con hielo que llegaba hasta el mar, y pisar la piedra caída. En los chalets de la zona también se han producido imágenes curiosas, como el contraste del blanco que cubría los jardines con el azul de las piscinas.

Las fuertes precipitaciones que han caído sobre el territorio se han desplazado, en torno a las ocho de la tarde, hacia el Baix Penedès, afectando en poblaciones como Llorenç del Penedès, dónde la predra también ha hecho acto de presencia, mientras que la tranquilidad meteorológica ha vuelto al Tarragonès. La previsión del tiempo para mañana, el martes, anuncia cielo cubierto en el Camp de Tarragona y la posibilidad de lluvia por la tarde, a partir de las 15 horas.