Más de 1.000 alumnos, sin clase

La difícil situación de las carreteras afectó también a las escuelas a raíz de la suspensión de todo el transporte escolar como medida preventiva, decisión tomada por Protección Civil, en coordinación con el Departamento de Ensenyament. En total, 298 centros educativos de toda Cataluña permanecieron cerrados y 87.563 alumnos se quedaron sin clase, unas cifras que en las comarcas de Tarragona se tradujeron a 25 escuelas clausuradas y 1.105 niños y niñas afectados. La comarca más afectada fue el Alt Camp, con 27 rutas de transporte escolar suspendidas –afectando a los 870 alumnos que hacen uso–, mientras que en la Conca de Barberà se suspendieron 14 –con 420 usuarios–, la misma cifra que en el Priorat –con 321 alumnos–, según datos de los consejos comarcales.

Ante este paréntesis en el calendario escolar de tan sólo un día, los más pequeños no dudaron al disfrutar de la nieve. Este era el caso de los hijos de 7 y 2 años de Lluïsa Torrell, vecina de la Riba, en el Alt Camp. «Para ellos, de primera; sólo levantarse por la mañana han mirado por la ventana y ya querían marcharse a jugar, ¡el trabajo que he tenido para que desayunaran!», explicaba ayer la madre de los dos niños. Tanto el jardín de infancia como la escuela del pueblo estaban cerrados y la ribetana, que también es la presidenta del AMPA, decía que no es la primera vez que se tienen que suspender clases por mal tiempo, pero que no veía nevar así desde hace años.

En Valls, la situación también se repetía. En uno de los institutos de la ciudad, el IES Narcís Oller, tan sólo una quincena de alumnos se acercaron hasta el centro, donde se quedaron en la cantina, pasando el tiempo mirando el móvil. Y es que un cartel colgado en las escaleras impedía el acceso a las plantas superiores donde hay las aulas. El director del centro, Josep Maria Pallàs, valoraba positivamente la medida preventiva de suspender el transporte escolar, con un día de antelación, a diferencia de otras ocasiones en que se actuaba con más «improvisación». «Quizás ahora se debate que se haya exagerado la medida, pero yo creo que era necesaria, aquí tenemos un clima muy tranquilo y tampoco había que forzar la situación; mejor prevenir que lamentarnos de tener un autobús escolar retenido, sobre todo en carreteras del norte del territorio que pueden ser complicadas en días como el de hoy,» declaraba Pallàs.