El juez archiva provisionalmente la causa contra el autor del tiroteo de Gavà por incapacidad mental
El hombre, que tiene una causa pendiente de homicidio por matar a su exsuegro en Miami Platja, ingresa en un centro psiquiátrico donde se lo evaluará cada seis meses
El juez que instruye el caso del tiroteo de Gavà del seis de julio del año pasado donde un hombre disparó contra dos agentes de la Policía Local del municipio junto al tanatorio hiriendo mortalmente a uno de ellos, ha decidido archivar provisionalmente la causa porque el acusado sufre una enfermedad mental que lo incapacita, concretamente un trastorno delirante crónico que ya sufría el día de los hechos y que imposibilita que pueda entender las acusaciones que se le hacen. Así, según ha adelantado el diario Ara y ha confirmado el Ayuntamiento de Gavà a la ACN, el acusado no irá a juicio y en breve podría ser ingresado en un centro psiquiátrico donde se evaluaría periódicamente su estado físico y mental. En caso de que en algún momento se considerara que ya no tiene que seguir ingresado, se informaría al juez para que evaluara de nuevo si hay que citarlo o no a declarar.
Esta decisión se ha tomado independientemente de las otras dos causas por homicidio que el hombre tiene pendientes para matar a tiros un hombre en un bar de Vilanova i la Geltrú y a su exsuegro a su casa a Miami Platja.
El Ayuntamiento de Gavà «respeta plenamente» la decisión
En un comunicado, el Ayuntamiento de Gavà, que se personó como acusación particular, dice «respetar plenamente» la decisión del juez, «con la condición que el procedimiento será reabierto tan pronto como el investigado, si es el caso, se encuentre en condiciones de ser juzgado con garantías».
En cualquier caso, añaden, aseguran que «el consistorio velará por el estricto cumplimiento de la legalidad, para que se juzguen los hechos, siempre respetando todas las garantías, y por el derecho de las víctimas afectadas».
Por último, destacan que seguirán ofreciendo todo el apoyo a las familias de las víctimas del tiroteo, unos hechos, recuerdan, «conmocionaron la ciudad y en los cuales la actitud valiente del sargento Antonio López y del cabo Juan Cortés evitó, con toda probabilidad, un acto criminal de repercusiones previsiblemente mucho más dramáticas».