Prohíben servir banquetes en el restaurante L'Encanteri

El Ayuntamiento de Vilallonga del Camp dio un plazo improrrogable de 15 días en el Restaurant L'Encanteri para que cesara su actividad como salón de banquetes hasta que no regularice su situación. La Junta de Gobierno Local aprobó esta medida el 9 de enero pasado, después de un periplo burocrático que se inició en mayo del año pasado mediante la denuncia de un particular.

En enero de este año el Restaurant L'Encanteri de Vilallonga del Camp todavía no disponía de la licencia correspondiente para poder ofrecer banquetes, con lo cual se comunicó en la propiedad el inicio del expediente de clausura temporal de la actividad, hecho que ha provocado la aprobación de la medida por Junta de Gobierno Local. Este ha sido el último capítulo de una contienda que arrancó con la denuncia que un particular entró a registro del Ayuntamiento el 3 de mayo de 2017.

Solicitaban el cese del uso de la actividad de salón de banquetes del local por incumplimiento de la normativa acústica e incumplimiento de la normativa de espectáculos públicos y actividades recreativas. A raíz de esta queja, el ingeniero municipal emitió un informe, días después, en el cual concluía que el establecimiento sólo dispone de licencia de actividad de restaurante. Así, se instó el propietario a solicitar la correspondiente licencia. Mientras tanto, ya en junio, el mismo particular que había denunciado el restaurante presentó una nueva denuncia al Ayuntamiento en la cual pedía «la clausura de la actividad ilegal de salón de banquetes».

El dueño del restaurante solicitó, entonces, una prórroga para aportar toda la documentación necesaria, la cual se le otorgó por un tiempo máximo de cinco días. En julio, sin embargo, el mismo particular presenta una tercera denuncia pidiendo el cierre de la actividad del restaurante, así como la incoación del correspondiente procedimiento sancionador de la actividad. Finaliza la prórroga concedida en el restaurante y el Ayuntamiento acaba dando un plazo de 20 días para presentar la licencia de actividad, bajo amenaza de multa o clausura.

Después de pedir la correspondiente licencia, en agosto del año pasado, el ingeniero municipal emitió un informe en el cual se recogían las deficiencias del local que impedían otorgarle la licencia para ofrecer banquetes. La Región de Emergencias, sin embargo, notificó que faltaba documentación para poder otorgar la licencia y se dio la opción al propietario para enmendar las deficiencias. Dado que el propietario se negó a hacerse cargo de la notificación de la contestación a sus alegaciones, estas se le volvieron a comunicar el pasado 3 de enero.