La Hora del Planeta deja monumentos y hogares a oscuras este sábado

Una hora a oscuras para luchar contra el cambio climático. Esta es la propuesta que año tras año WWF hace a la ciudadanía, empresas e instituciones de todo el mundo con la iniciativa la Hora del Planeta. Esta ONG, que trabaja para proteger el medio ambiente y paliar los efectos del cambio climático, arrancó hace 11 años a Sydney una acción reivindicativa y sencilla que consistía en apagar la iluminación de los hogares, edificios y monumentos emblemáticos de la ciudad australiana, como un «gesto simbólico para llamar la atención sobre la problemática creciente del cambio climático», según explican desde la organización.

A las 7 y media de la noche del 31 de marzo de 2007, Sydney cerraba la iluminación de algunos de los puntos más conocidos de la ciudad como la Ópera o el Pont de la Badia, la ciudad quedaba a oscuras y esta imagen hacía la vuelta al mundo. Las cifras de esta iniciativa también fueron destacables. En esta primera edición, más de 2 millones de personas se sumaron a la hora del Planeta y el ahorro de energía durante la hora en la cual las luces quedaron cerradas fue de más de 20.000 Kwh, cosa que representa un 10,2% menos del consumo de electricidad habitual.

El impacto de la iniciativa fue tal que el año siguiente ciudades y pueblos de todo el mundo se sumó. El año pasado, en el décimo aniversario de esta iniciativa, miles de ciudades de 187 países se adhirieron a la Hora del Planeta, en una edición durante la cual es apagaron más de 12.000 monumentos y edificios icónicos, cosa que lo ha convertido en «el movimiento global mayor contra el cambio climático».

Ahora bien, más allá de cerrar las luces durante una hora, el objetivo de WWF es promover un estilo de vida más sostenible, que fomente el desarrollo renovable, la conservación de bosques y mares y que lucha contra la pérdida de la biodiversistat, especialmente amenazada a causas de los fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, como sequías, olas de calor, huracanes o tifones que son consecuencia directa del cambio climático.

La Hora del Planeta en el territorio

Este año, la Hora del Planeta se celebrará este sábado 24 de marzo, entre las 8 y media y las 9 y media de la noche. En el territorio, son diversos los ayuntamientos que se han sumado a la iniciativa. Tarragona apagará la iluminación de la cabecera|membrete del Circ y del tramo de la muralla de la Via de l'Imperi Romà. El Consistorio de Reus, por su parte, apagará el campanario de la Prioral. Valls dejará a oscuras el Monument dels Xiquets así como la fachada y campanario de la iglesia de Sant Joan. La fachada fluvial de Tortosa y el Castell de la Suda también cerrarán sus luces sábado, de la misma manera que lo harán la plaza de la Quartera, la parroquia de Santa Maria y la Bodega Cooperativa de Falset. En l'Espluga de Francolí, se apagarán las luces de las iglesias, la Casa Consistorial, el Museu de la Vida Rural, las fuentes, la Bodega Cooperativa y varias plazas. Salou, por su parte, cerrará la iluminación del Complex Municipal, del Jardí Botànic, la Masía Catalana, varios centros cívicos y de los monumentos al Pescador, del Rei Jaume I y de la Font Lluminosa. El Ayuntamiento de Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant también participará apagando la luz de los edificios municipales de Ca la Torre y del hospital gótico. Y en el caso del Vendrell, se apagará la iluminación exterior del campanario del Esglèsia.

Otros municipios de la provincia que se han adherido este año son Mont-roig, Vespella de Gaià, Móra d'Ebre, Ginestar, Tivissa, el Molar.

Esta iniciativa, sin embargo, no es únicamente institucional, sino social y por eso cualquier ciudadano que quiera sumarse, sólo hará falta que haga un gesto sencillo: que apriete los interruptores de su casa y que durante una hora disfrute de la oscuridad.