La red ferroviaria se lleva casi dos terceras partes del presupuesto estatal en Tarragona
El gobierno español destina a la provincia 271 MEUR, una cifra superior a la del pasado 2017, pero muy lejos de los 357 MEUR de 2016
Los proyectos relacionados con la red ferroviaria –por un valor total de 170,56 millones de euros, sumando las partidas de Adif y Renfe- se llevarán prácticamente dos terceras partes de la cifra que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) prevé destinar este 2018 en la provincia de Tarragona. En total, el gobierno español calcula invertir este año en la demarcación 271,29 millones de euros, una cifra sensiblemente superior a los 226,66 millones del pasado 2017, pero todavía muy lejos de los 357 millones de 2016, que ya supusieron un descenso respecto del ejercicio anterior. Al margen de las infraestructuras ferroviarias, las cuentas estatales prevén destinar, como partidas más destacadas, 33,77 millones en el puerto de Tarragona así como 28,59 millones de euros a la finalización del proceso de descontaminación química del pantano de Flix. Por el contrario, las infraestructuras viarias pendientes, como la A-7 y la A-27, siguen siendo las grandes sacrificadas con inversiones bastante modestas.
En materia ferroviaria, el presupuesto de Adif imputa en la demarcación de Tarragona –dentro de proyectos que afectan a varias provincias- un total de 27,89 millones de euros para Rodalies y 11,51 para el Corredor Mediterráneo. Como entidad separada del anterior, Adif-Alta Velocidad tiene previsto destinar 34,95 millones de euros al tramo entre Tarragona y Vandellòs, todavía pendiente de finalizar después de casi 20 años de obras, así como 72.625 en el caso de Vandellòs-Valencia. Por su parte, la operadora Renfe, dentro de sus proyectos y planes de actuación en varias provincias, imputa en Tarragona una inversión de 12,05 millones, principalmente en los capítulos de «seguridad en la circulación» y «grandes reparaciones».
El poco más de un tercio de presupuesto de inversiones se lo reparten varios capítulos ya conocidos. El segundo en importancia, en términos cuantitativos, será l puerto de Tarragona, que este 2018 tiene que recibir 33,79 millones, casi duplicando la dotación prevista en el ejercicio del año pasado. Precisamente, prácticamente un tercio de esta inversión, concretamente 10,25 millones de euros, corresponden a actuaciones en materia de accesibilidad ferroviaria; 5,63 a superestructuras, servicios, urbanizaciones y pavimentaciones; 4,28 para la ampliación del muelle de la Química; y 4,2 en nuevos edificios y remodelación de los existentes.
El tercer gran foco de inversión será la finalización del proceso de descontaminación química del embalse de Flix (Ribera d'Ebre), con 28,59 millones, una obra sobre la cual plana una investigación judicial por corrupción en torno a las adjudicaciones y su ejecución por parte de la anterior cúpula de la empresa Acuamed y la exadjudicataria FCC. A pesar de que, teóricamente tenía que haber finalizado hace un año, en el fondo del pantano todavía quedan unos 80.000 metros cúbicos de lodos tóxicos en que, una vez se rescindió el contrato con FCC, Acuamed encargó a Tragsa por un total de 44,6 millones y un plazo de ejecución de 19 meses. En la misma comarca de la Ribera d'Ebre, los PGE prevén destinar, a través de la empresa pública enresa, 3,1 millones de euros al sistema de almacenamiento temporal de residuos atómicos de la central nuclear de Ascó.
Inversión escasa en infraestructuras viarias
El resto de capítulos y partidas se sitúan a una distancia considerable. En este sentido, las grandes infraestructuras viarias pendientes en la demarcación siguen recibiendo cantidades principalmente simbólicas. Así, la obra del Ministerio de Fomento con mayor dotación presupuestaria para este 2018 es, nuevamente, un tramo de 7,3 kilómetros de la variante de Valls-Montblanc con una consignación de 6,47 millones de euros. En la A-7, el tramo entre la Mora (Tarragona) y la Pobla de Montornès, tiene asignados 5 millones. En cambio, la conexión de la A-27 con la AP-2 en Montblanc se queda con 500.000 euros, la misma cifra que la mejora de la seguridad vial en el tramo urbano de la A-7 en Tarragona o el proyecto de autovía entre Jana y el Perelló.
Paralelamente, Fomento prevé destinar 1,5 millones a la construcción de las rotondas de Alcanar, Sant Carles de la Ràpita, Camarles, l'Ametlla de Mar y l'Hospitalet de l'Infant, así como 1,02 millones a la supresión de giros a la izquierda y mejoras en este tramo de la N-340. En la misma carretera, se prevé invertir 1 millón de euros en glorietas y una pasarela de peatones entre Torredembarra y el Vendrell. También en el ámbito del transporte, el aeropuerto de Reus, a través del grupo público Enaire, verá reducida la inversión hasta los 1,99 millones –por los 3,31 del pasado 2017.
Otras partidas menores consignadas a los PGE incluyen 2 millones de euros para la climatización del Museu Nacional Arqueològic de Tarragona; 1,37 millones en actuaciones en infraestructuras de regadío; 500.000 euros para actuaciones del control y la regresión de la costa en la demarcación; 300.000 euros para la depuradora de aguas residuales de Sant Jaume d'Enveja; 135.000 euros para la remodelación del Mercat Central de Tarragona; o 93.000 para construir la guarda costera y pantanales de decantación en el delta del Ebro.