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La Audiencia de Tarragona juzga al acusado de asesinar a una mujer en un piso de Valls

El procesado, que se entregó a la policía local, se enfrenta a 20 años de prisión

Entrada del detingut per la mort d'una prostituta de 47 anys a Valls, emmanillat, a cara descoberta i el cap acotxat, als jutjats de Valls el 26 d'abril de 2016.

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Este viernes empezará en la Audiencia de Tarragona -con la selección de los miembros del jurado popular- el juicio contra el acusado de matar a una mujer de 47 años en Valls en abril del 2016. Según la fiscalía, el procesado, Iulian S.O., de 41 años, se había enamorado de la víctima y le había pedido que abandonara la prostitución para iniciar una relación con él. Como ella no aceptó la proposición, el procesado aprovechó uno de los encuentros sexuales que mantenían para degollarla con un cuchillo de cocina. Después de cometer el crimen, se entregó a la comisaría de la policía local. El ministerio fiscal solicita una pena de 20 años de prisión por asesinato con alevosía y 30 años de inhabilitación, además de una indemnización de 200.000 euros para la hija de la víctima. La vista oral se celebrará durante toda la próxima semana y hasta el día 17 o 18 de abril, según han señalado fuentes judiciales.

Según el fiscal, la víctima, una vecina de Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant de 47 años y de nacionalidad rumana, se dedicaba a la prostitución anunciándose en páginas de contactos y por Internet. El año 2015, el acusado, también de nacionalidad rumana, había contactado con la mujer a través de Internet y ella se había trasladado al domicilio del acusado donde tenían lugar los encuentros sexuales concertados, que se fueron repitiendo en el tiempo.

Como consecuencia de estas relaciones el acusado se enamoró de la mujer, por lo que «le había pedido que abandonara la prostitución y que se quedara con él, proposición que ella no aceptó diciéndole que ya verían en el futuro», según el escrito de acusación del fiscal. El 23 de abril del 2016, el acusado volvió a contactar con ella con el objetivo de contratar un encuentro sexual -desde la tarde del sábado por la mañana del lunes-, que la mujer aceptó.

Después de recogerla, a las 1:55 horas del 24 de abril, el acusado envió un mensaje a un amigo diciéndole que fuera a su casa para mantener relaciones sexuales con la mujer. Por su parte, ella a las 2:08 horas envió cuatro mensajes a su compañera de piso en que le decía que el acusado «es un miserable», «me ha «amenazado», «no hagas nada», «que me tiene en casa» y «el lunes vengo en auto».

Entre las 1:30 y las 2:40 horas del 24 de abril del 2016 se inició una discusión entre el acusado y la víctima. «El hombre, con la intención de ocasionarle la muerte o siendo plenamente consciente que la realización de sus actos lo ocasionaría, golpeó a la mujer y cogió un cuchillo de cocina con una hoja de 15,5 centímetros, con el cual la agredió en reiteradas ocasiones a la mujer. En un momento de la acción, puso el cuchillo en su cuello, degollándola», sostiene el fiscal.

La actuación violenta del acusado se produjo en el comedor de la vivienda, en el segundo piso del número 42 de la Calle Muralla del Castell. Según la fiscalía, en el momento de los hechos el acusado era plenamente consciente de que la mujer no podía huir de la casa donde se encontraba, lo cual impedía su capacidad de defensa y garantizaba el resultado homicida pretendido. La víctima sufrió numerosas lesiones ocasionadas por el agresor y, también, varias lesiones de defensa para repeler el ataque.

Las lesiones cervicales producidas por arma blanca produjeron la muerte de la mujer debido a la masiva pérdida sanguínea y a un choque hemorrágico, ocasionados por la afectación de dos arterias. La sección casi completa de la laringe fue, según los forenses, «una lesión mortal de necesidad». La autopsia situó la muerte de la mujer entre las 00:30 y las 02:30 horas del 24 de abril del 2016.

Posteriormente, el acusado se lavó las manos, se vistió y a las 2:41 horas llamó por teléfono a su amigo para decirle que le había cortado el cuello a la prostituta y que iba a entregarse a la policía. El acusado no llamó a ninguna ambulancia ni contactó con ningún centro médico o asistencial que pudiera asistir a la mujer.

Sobre las 2:45 horas, se presentó en la comisaría de la Policía Local de Valls y comunicó que había apuñalado a una mujer y que se encontraba muerta en su domicilio. En el momento de los hechos, el individuo presentaba una concentración de alcohol en sangre de 0,87 gramos por litro, como consecuencia de la ingesta de bebidas alcohólicas. Sin embargo, no presentaba signos de embriaguez ni síntomas de patología psiquiátrica «que interfirieran en su inteligencia, conciencia y voluntad».

En la fecha de los hechos, el acusado era consumidor esporádico de alcohol y ocasionalmente podía realizar ingestas abusivas sin cumplir criterios de dependencia. El acusado fue detenido el 24 de abril del 2016 a las 3:45 horas y el día 26 de abril el juzgado de guardia de Valls decretó su ingreso provisional a prisión.

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