La prueba de sirenas de alerta química finaliza satisfactoriamente

La prueba de sirenas de aviso en la población por riesgo químico ha finalizado satisfactoriamente, sin ninguna incidencia destacable. Cada seis meses Protección Civil pone a prueba la red de sirenas de alerta química, con un total de 83 sirenas ubicadas en 37 municipios de Cataluña. Casi la mitad -38 sirenas- se encuentran en territorio tarraconense, en puntos estratégicos como los polígonos petroquímicos norte y sur, y en el puerto de Tarragona. Las sirenas, que forman parte de la red de alarmas adscritas al Plaseqcat, han sonado a lo largo de la mañana, de forma secuencial, desde las 10 y hasta las 12.50. Como pasa habitualmente, el sonido de las sirenas ha puesto en alerta a muchos catalanes. El 112 ha recibido un total de 131 llamadas vinculadas al simulacro, la inmensa mayoría -en concreto, 98- en el Campo de Tarragona, lo cual evidencia que es territorio especialmente sensibilizado en el riesgo químico. Tres de cuatro llamadas recibidas provienen de Tarragona.

Cuando menos, la tendencia de llamadas al 112 cuando hay simulacro de sirenas, ha ido a la baja en los últimos años. Así, esta vez se han recibido 131 llamadas, una treintena menos que en el anterior prueba, efectuada el noviembre pasado, cuándo se registraron 159 -de las cuales 127 en Tarragona-, cifra que, a su vez, queda lejos respecto de las más de 300 llamadas recibidas en un simulacro del año 2016. «Lo valoramos positivamente porque significa que los ciudadanos ya saben que se trata de una prueba», ha afirmado la cabeza del Servicio Territorial de Protección Civil de Tarragona, Eli Llombart.

La primera sirena se ha sentido en el sector químico Llobregat y la última, a Las, en la Vall d'Aran. «Estas pruebas nos sirven para probar que la red funciona y que en una situación real podemos utilizar este recurso para avisar la población, pero también para sensibilizarla ante este riesgo y que hay que confinarse en caso de accidente real», ha añadido. De del CECAT se ha confirmado que todas las sirenas han funcionado perfectamente y el sonido se ha sentido en los municipios donde se encuentran ubicadas -aunque el sonido se puede ver alterado en función de factores como el viento, hoy muy calmado, entre 1 y 2 metros/segundo.

A nivel anecdótico, al 112 se han recibido llamadas de vecinos del Rourell (Alt Camp) que en esta ocasión no han sentido las sirenas de aviso químico, y en buena parte se podría deber a este viento calmado, y su dirección. De hecho este municipio no está dentro de la cobertura de sirenas. Este año se ha añadido una nueva sirena a la red, en Sant Vicenç de Castellet, en el Bages. En el Campo de Tarragona, sólo ha habido un pequeño cambio en la red, por|para la sustitución del equipamiento de una sirena -en Vila-seca. Se actualizó el sistema electrónico, que estaba averiado, y en la prueba de este martes ha funcionado correctamente.

El sonido de alerta consta de tres señales ondulantes de un minuto de duración separadas por silencios de cinco segundos, mientras que el sonido final de alerta se distingue para ser una señal continua de 30 segundos de duración. Durante la prueba de hoy, Protección Civil ha hecho un envío de mensajes masivos a través de una aplicación de móvil para avisar a la ciudadanía suscrita de la activación de la sirena de cada zona, tal como se haría en el caso de un accidente químico real. También se ha informado a través de Twitter, del inicio y finalización del simulacro. Para la prueba se han repartido 66.500 folletones y 6.000 carteles en catalán.

Las sirenas en las Tierras del Ebro

A diferencia de Tarragona, ninguna llamada de las Tierras del Ebro al 112. En el Ebro las alarmas han sonado hacia las once menos cuarto. Lo han hecho en Flix, en la Ribera de Ebro, donde está el complejo químico de Ercros, pero también en Tortosa, en el polígono industrial Bajo Ebro, al término de Campredó. La sirena del polígono se ha conectado a las 10:43 horas, con 3 minutos de retraso, pero ha hecho las tres tandas y el sonido final con normalidad.

El polígono industrial está a escasos 25 metros del núcleo urbano de Campredó y la sirena que está ubicada sirve para alertar la población en caso de accidente químico. En cambio, como ha explicado el alcalde Damià Grau, hay una zona de casas aisladas, en la parte diseminada del Horta de Soldevila, donde las personas que viven allí durante todo el año son alertadas del simulacro o de la emergencia por teléfono o por mensajes.

En el polígono de Tortosa, como a Flix, se ubica también una planta de la empresa química Ercros, así como otras tres empresas de pinturas o prendas de ropa que trabajan con productos químicos. El Ayuntamiento y las empresas aprovechan la prueba para recordar a los vecinos y trabajadores el ejercicio de confinamiento que tendrían que hacer en caso de accidente químico. En la escuela de Campredó también se explica el procedimiento a los niños.