Montblanc se plantea acciones en verano para forzar el calendario de la A-27
El Ayuntamiento da su visto bueno al proyecto modificado de construcción del túnel del Coll de Lilla, que se sube hasta los 115 MEUR
El Ayuntamiento de Montblanc se plantea llevar a cabo alguna acción de protesta en verano para forzar la ejecución de las obras del cuarto y último tramo de la autovía A-27, en su punto más complejo y costoso en que un túnel de no más de 2 kilómetros tendrá que atravesar el Cuello de Lilla. El alcalde Josep Andreu no descarta convocar acciones «puntuales», aprovechando los meses de más tráfico en las carreteras. Montblanc ve con buenos ojos el proyecto modificado de construcción del túnel, que incorpora mejoras técnicas con respecto al anterior. Resolver la problemática de las arcillas expansivas propias del terreno ha supuesto un sobrecoste de 31 millones de euros -el proyecto se eleva a los 115 millones. Andreu ha avanzado a la ACN que el consistorio ha respondido favorablemente al Ministerio de Fomento en el periodo de alegaciones. A la vez le emplaza que no quiera responsabilizar a los municipios de interponerse, como excusa para retrasar la obra. Andreu no quiere que surjan más tropiezos y que se ejecute este tramo atascado desde el 2010.
«Ya hemos respondido a Fomento que vemos el proyecto extraordinario, que estamos absolutamente conformes y no tocaremos nada porque queremos que salga adelante de una vez; de hecho, en las alegaciones sólo añadimos que, si hay ningún retraso, que no vuelvan a cargar los neulers en los Ayuntamientos, sino que será por la negligencia y la falta de voluntad política del ministerio», ha lanzado a Andreu, refiriéndose a la indeterminación que tuvo el municipio de Valls, sobre si el trazado a su paso por el término, tenía que discurrir por el oeste -la propuesta de Fomento, que finalmente se ejecutó- o el este- una propuesta alternativa, que no prosperó.
Valls y Montblanc se han conjurado en numerosas ocasiones para reivindicar una mayor celeridad en las obras del A-27, ahora mismo avanzando en los pies del Cuello de Lilla a un ritmo que no acaban de satisfacer. Además, los Presupuestos Generales del Estado, recientemente presentados, tampoco acompañan. La consignación de este año por este tramo de 7,3 kilómetro es de 6,47 millones de euros, y la conexión del A-27 con el AP-7, de 500.000 euros. Por todo ello, el alcalde no descarta llevar a cabo alguna acción de protesta. De hecho, el julio pasado ya se convocó un corte en la N-240 para reclamar la reanudación de las obras. «El tramo se adjudicó en el 2006, se empezó en el 2007, y se paró en el 2010, y estamos en el 2018», reprocha al alcalde.